-Sinopsis: Japón está harto de los ataques de Godzilla. Para eliminar al monstruo de una vez por todas, un equipo ha desarrollado una máquina que genera agujeros negros. En una de sus pruebas, han generado una distorsión espacio-temporal por la que entran enormes libélulas prehistóricas. Un niño encuentra uno de sus huevos, y se lo lleva a casa. Por desgracia, viendo que está a punto de eclosionar, decide echarlo a las alcantarillas. Finalmente salen unas enormes crías de libélula que siembran el caos en Tokio. Cuando el enjambre de insectos absorbe la sangre de Godzilla y la pasan a su reina, esta se convierte en un nuevo monstruo: Megaguirus. Y todo apunta a que ambos kaijus se enfrentarán en Tokio.
-Lo que más me ha gustado: ¿Recordáis los planos de la anterior entrega en los que aparecía un Godzilla superpuesto sobre un escenario real? Bueno, pues aquí abundan, y son mucho mejores que antes, por lo que algunas escenas (como la lucha entre unos soldados y el kaiju al inicio de la cinta) son alucinantes. Los efectos especiales son tan buenos como en la anterior, aunque han añadido mucho más ordenador. La banda sonora también destaca, en especial el tema principal (que me recuerda al de la película del 2014)
Los personajes, en especial los protagonistas, me han parecido también muy interesantes, aunque hay uno que creo que le han hecho una injusticia (que ya comentaré) El que más me ha gustado es Tsujimori, la líder del equipo militar que lucha contra Godzilla, pues protagoniza algunas de las escenas más BADASS que haya visto en la saga, como una en la que se sube a la espalda de Godzilla mientras está nadando en el océano... Con un par.
La pelea final fue bestial, con un montón de destrucción por doquier, e incluso tenía algunos momentos cómicos, con los que me he echado unas cuantas risas (Godzilla agita su cabeza para quitarse los escombros de encima; Megaguirus sonríe como si fuera un maníaco homicida...) Madre mía.
-Lo que menos me ha gustado: El fallo más gordo de la película es el uso de tanto ordenador, pues los efectos y las animaciones computerizadas siguen siendo igual de malas que en "Godzilla 2000". Cierto es que gracias a ellos, Megaguirus consigue un poco más de movimiento en el vuelo que Mothra o Destoroyah, pero sigue pareciendo un enorme mamotreto inmóvil. En cuanto a su diseño, es macabro, sí, pero prefiero más del de Battra.
En cuanto a la injusticia que le han hecho a uno de los protagonistas, me refería a que el niño que encontró el huevo de la libélula prehistórica. Salió bastante poco, a pesar de que su desempeño en la historia fuera tan grande. Al menos protagoniza una muy buena última escena tras los créditos.
-Valoración final: La saga Millenium demuestra con esta película que busca el espectáculo puro y duro, y claramente lo consigue. Por desgracia, algunos fallos que presentaba "Godzilla 2000" siguen todavía presentes, aunque el resultado final no se ve tan afectado por ellos: una cinta entretenida, con unos muy buenos protagonistas, y asombrosas escenas.
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