MI HISTORIA CON LOS XENOBLADE, PARTE 2: DE CUANDO JUGUÉ AL XENOBLADE 3, ENCONTRÉ A MI PERSONAJE FAVORITO DE LA SAGA, Y RECORDÉ UNA FRASE QUE DIJO EL CRÍTICO DE LA NOSTALGIA

 

 

 

"Anteriormente, en su Padrino del anime más cercanoooooo... (suena música espantosa de serial televisivo aún más espantoso)

Un chico comenta su historia con los Xeno de una manera bastante cutreeeee...

En ella, narra cómo adora al Xeno 2 como si fuera un perrito faldero, el muy canallaaaaa...

Y ahora, se dispone a contarnos su experiencia con el último título, Xenoblade treessssss..."

(Se oye un disparo. El Padrino del anime se acerca pistola en mano y vuelve a disparar al comentarista en el suelo, hasta vaciar dos cargadores; la gente le pide que pare, que ya está muerto, pero ni se inmuta. Tras acabar, dirige su mirada a los espectadores)

Pues eso, al lío.

NOTA: DESTRIPES GORDOS DEL XENOBLADE 3 Y DEL 2, SI AVANZÁIS, ES POR VUESTRA CUENTA Y RIESGO

 

 

Seré directo: Xenoblade 3 es uno de los juegos más... curiosos que he tenido ocasión de probar en mi vida. Demonios, es que ni siquiera sé cómo definirlo. El anterior título me pareció una maravilla, de eso ya no hay duda, pero este tiene algunas cosas que han sido un completo suplicio para mí, y otras que han hecho elevar la experiencia hasta niveles que jamás pensé que vería en un videojuego, en general. 

Para empezar, su arranque. Su comienzo es lento, lento de narices, con una secuencia que nos muestra cómo se fusionaron los dos mundos, el del primer y segundo Xenoblades, y te lanza enseguida a una batalla campal entre las dos naciones de Keves y Agnus, siendo el protagonista, Noah, miembro de la primera, junto a sus amigos Lanz, Eunie, y Riku, todos ellos de razas que salían en el primer Xenoblade (título que no he jugado aún pero que honestamente no ha sido necesario para catar este).

 

Y falta el nopon Riku, pero seré honesto, prefiero mil veces a Tora que a Riku.

 

Después de la contienda, y ver unas cuantas cinemáticas (tuve que acostumbrarme a eso, qué le vamos a hacer), llegué al momento en el que los dos protagonistas principales, Noah y Mio, se fusionan para crear el Uróboros y partirle la cara a un jefe final bastante dantesco.

El hijo bastardo del Eva 01 y el Lazengann, no digáis que no

Uno pensaría que habría llegado al punto álgido del juego, ese momento en el que te tiene atrapado y ya no puedes soltarlo, como me pasó con el 2 cuando por fin consigues a Pyra... Pero nanai del peluquín, había pasado casi una hora y no me hallaba tan interesado. Bueno, sólo por una cosa, pero dejémosla para más adelante.

Prosigue la aventura, llegamos al final del capítulo 2 y, en otra cinemática jodidamente larga (porque el tiempo es algo infinito y de lo que uno puede desprenderse tan fácilmente) se desbloquean los Uróboros de todos los personajes, y se desvela una mecánica para liberar a las colonias (mecánica que al igual que la de conseguir Blades en el 2, se me hizo cansina). Aún así, nada, el juego parecía no despegar. SAAALVO por ese detalle que dije antes, pero de nuevo, para más adelante.

Continuamos, llegamos al capítulo 3, se nos va narrando el pasado de varios personajes (incluyendo uno que me pareció de lo mejor que había visto del juego por ahora, aunque con matices), consigues otra versión de los Uróboros y aparece un villano que deja a parte del equipo con el culo torcido. ¿Conseguí engancharme al juego por fin? ¿Llegó ese momento de "OH DIOS MÍO ESTO ES UNA MARAVILLA"? Ni por asomo. Lo peor era que la gente parecía disfrutarlo a estas alturas, pero yo lo jugaba con la esperanza de llegar a ese punto de no retorno...

Capítulos 4 y 5. Luchas contra la reina y llegas a la Ciudad, esa promesa del paraíso para los protagonistas. Y es en este capítulo, el quinto, donde parece que por fin voy a tener ese momento tan deseado, con algunas escenas que me gustaron bastante (y que ahondaron muchísimo, y se agradece, en ese detalle que mencionaba antes). Quizá, pensaba, el juego va a mejorar.

Y por fin sucedió, con el tránsito del capítulo 5 al sexto. Y todo eso que dije antes de las cinemáticas tan largas, se esfumó. En su lugar, tuve uno de los mejores, y a la vez más angustiosos, momentos que haya visto en un videojuego. 

 

Al principio bromeaba con que esa escena de la cárcel con los protagonistas se me antojaba una versión actualizada de aquella canción de "El ladrón de Bagdad", pero joder, es que es muy buena, DEMASIADO buena. Cómo estaban tan jodidamente desesperados por salir de allí, cómo los villanos alargaron su agonía hasta el momento final de la vida de Mio, el origen de N y M, el contraataque, la "muerte" de Shania... Que tuve que dejar la consola en modo espera para poder proseguir al día siguiente (juego por la noche, qué le voy a hacer), pero vaya si mereció la pena. Esto era lo que tanto ansiaba. Y llegó, al fin. Aunque... había un problema.

El juego tiene sólo siete capítulos.

SIETE.

 

Así que me dispuse a proseguir con el compás final del juego, y tras algunos momentos bastante buenos (y otros malos), llegamos al último escenario. Uno plagado de luchas con jefes bastante pobres, en especial la del villano principal de la aventura de Noah y compañía, pero, como me pasara con ese tránsito entre el quinto y sexto capítulo, tuve mi recompensa. 

 

Ya había visto el final días antes de la salida oficial del juego (gracias al capullo que puso un vídeo con esta imagen al buscar Xenoblade 3 en Yutuf, gracias), pensaba que no sentiría nada, pero no fue así. Ver a esos personajes separarse, decirse adiós para siempre, hizo un nudo en mi estómago y dejarme los ojos vidriosos. Y eso, gente, es buena señal.

 

Justo empecé a derrumbarme cuando vi esta escena, pero, en mi defensa diré, ¿quién sería el monstruo que no lo haría?

Así que, aquí estamos. La tercera entrega de una de las sagas de rol más importantes de los últimos años, finiquitada por un servidor. Y, honestamente, cuando lo acabé, no supe qué pensar. 

Hasta que recordé una frase de un crítico que solía ver muchas veces en Yutuf.

Podréis decir todo lo que queráis, pero el tío, cuando lo borda, lo borda

Hace tiempo, hizo una editorial sobre una serie de Los Looney Tunes, serie que veía hace ya mucho tiempo, y, oh, casualidades de la vida, tampoco sabía qué pensar de ella. Pero fue en ese vídeo que hizo, cuando dijo una frase bastante acertada sobre ese programa.

 

Y el cabrón tenía toda la razón del mundo. Recuerdo ver el episodio en el que Lucas se hace profesor de una universidad y Bugs pierde sus guantes, por lo que se pone unos de motero con los que cambia de personalidad radicalmente. No es sólo que el episodio fuera redondo en sus compases finales, es que tenía escenas que sigo considerando lo mejor que he visto de las aventuras de los Looney Tunes, como esta:

 

 

Es estúpida, es una auténtica gilipollez, pero, hey, ¿sabes qué? ¡ES UNA MARAVILLA! Y eso era lo que tenía esta serie, estaba plagada de momentos muy, muy, MUYYY malos, pero tenía otros que compensaban todo por lo que había pasado.

¿Y sabes otra cosa? ¿Otra por la que posiblemente me vayan a crucificar?

A Xenoblade 3 le pasa lo mismo. 

Completamente. Sin excepción.

Es un juego que se halla plagado de continuo dolor, coñazo y sufrimiento, partes en que sabes que la están cagando, pero a cambio, recibes otras que son una auténtica delicia, y que, tras haber finalizado la última aventura de Monolith Soft, sabes que ha merecido todo la pena.

La cagan cuando te ponen cinemáticas cada dos por tres que se podrían quitar sin que pasara nada, y en las que no cuentan aspectos relevantes para el juego.

La cagan cuando desdeñan a la mayoría de los jefes finales, en especial a X e Y, cuyas últimas contiendas son un chiste, en cuanto a su desarrollo se refiere como némesis del juego (aunque sigo pensando que son la representación del sexo para Z, pero vaya usted a saber...)

 

 

Hasta tal punto de que a X te la puedes saltar si no haces una misión... Mucho ruido y pocas nueces

La cagan, y esto me jode sobremanera, cuando te ponen a Z como el mayor villano sobre la faz de la Tierra, y en realidad no le llega a la suela de los zapatos de Mahlos. Y es que Xeno 2 era un juego cuyo último jefe es una de las Blades más poderosas, que se pasó al "lado oscuro" porque recibió una mala influencia de su dueño, hasta tal punto de reconocer que únicamente había causado  desastres al mundo... Pero la puñalada final, la sal en la herida, es cuando te dice que matar y destruir es lo único para lo que ha nacido, que si el mundo es una mierda es en gran parte por su culpa, y que ojalá hubiera conocido a Rex y no a Amalthus para poder ser otra cosa y VIVIR. Venimos de eso, y tenemos a... ¿Qué coño es Z, si se puede saber? Porque que nadie me lo compare con esto, por Dios bendito:

 

 

La caga con la puñetera mecánica de los relojes de llamas, que aparece en todas las colonias donde puedes conseguir a un héroe (salvo los que son de la ciudad), en vez de poner más maneras de conseguirlos sin pasar por eso, que se vuelve un coñazo.

La caga con su personaje principal, Noah, que me resulta mucho peor que Rex. Puede que Rex fuera un criajo, pero es que Noah a veces parece que esté muerto porque siempre tiene la misma puñetera cara. Si se salva al final es por esa posibilidad de que se convierta en un Moebius, como hizo antes, pero por lo demás, me parece una decepción total. 

No te esperes muchas variaciones de esta expresión más allá del movimiento de sus cejas. Y yo que me quejaba de la Capitana Marvel...

 

La caga cuando desvela sin que le importe lo más mínimo y desde el principio, aspectos fundamentales del mundo, como que todos son clones que renacen (y no, no lo supe cuando vi el pasado de cierto personaje, lo supe en cuanto vi las cunas y la reina de Keves, en el primer capítulo, ahí es nada) o que N y M son Noah y Mio pero malvados (y a N le añades que es como Jin también, o sea que...) 

 

Hasta el puñetero Team Rocket le ponía más ganas con los disfraces... Lo más chocante es que los protagonistas, soldados entrenados, no sabían quiénes eran en verdad... Maravilloso

 

Muchas cagadas... Pero también gloriosos aciertos.

Acierta con el combate, difícil de dominar, como en todos los Xeno, pero al añadir artes que siguen los compases de los dos anteriores juegos, da mucho ritmo y emoción a las peleas (aunque echo de menos lo de los orbes del 2 para petar a los enemigos...)

Acierta con los escenarios y su música. Esa siempre me pareció una queja del 2, la banda sonora de los titantes, pero aquí todos los escenarios tienen un acompañamiento musical encomiable.

Acierta con su mensaje, uno de que no te ancles en el miedo y avances, des el primer paso. Repetido hasta la saciedad (cof Evangelion, Gurren Lagann cof) pero que con los tiempos que corren, se agradece.

Acierta con muchas de las misiones secundarias, teniendo algunas que son una delicia, siendo mi favorita la de Sena:

Y en colación con lo anterior, acierta con el origen de enemigos como N, desesperado por conseguir vivir al lado de su amada en una mentira de infinito presente, y en especial Shania, que de lejos es mi villana favorita de todo el puñetero juego.

Acierta con algunos héroes, como Tritón o Ashera, que desbordan carisma tanto dentro como fuera del combate, en su historia y trasfondo.

Pero si sobre todo acierta en algo, es en sus personajes, o mejor dicho, en cómo se relacionan entre sí, la gran química que hay entre ellos, cómo se relajan mientras acampan... 

Aunque, de todos los personajes, hay uno que es el alma del juego, mi favorito, no sólo de este Xeno, sino de todos los que he probado, Y YA ES DECIR: Eunie.

Francotiradora, malhablada, con la voz de Megumi Han en japonés... Una pena que la mayoría de sus vídeos sean en inglés, pero mira, por una vez lo dejo correr.

¿Sabes cuando aparece un personaje en una serie que si lo quitan, ya la serie pierde todo? Pues eso pasa con Eunie. No es sólo que tenga un pasado cojonudo, sino que además es salir ella y ya la escena mejora considerablemente. La estrella del show, y una de las razones por las que seguía jugando a pesar de no hallar aún ese momento álgido que tanto deseaba. Creo que si la hubiesen cambiado por otro personaje, con diferente personalidad, incluso aspecto, el juego perdería muchísimos enteros. Y los diálogos que tiene son gloria bendita. Lo dicho, de todos los Xeno, mi personaje favorito.

Y teniendo en cuenta que en el anterior teníamos a estas dos, que son una maravilla, es mucho decir

Lo más gracioso de todo es que gracias a Eunie, pude ver la genialidad de los restantes protagonistas, que se iba desvelando poco a poco, en especial Sena, con ese complejo de inferioridad que le atormenta; Lanz y sus remordimientos por no haber podido ser más fuerte; Taion y esa perfección con la que intenta enmendar sus errores, y Mio, cuya historia de amor con Noah me pareció muchísimo mejor que la de Rex y Pyra/Mythra. QUE YA ES DECIR.

Y que sea Sena quien calme a Eunie cuando vio tantos cadáveres y pensó en su pasado, eso, eso me llegó al alma

 

Ahora mismo, mientras lees esta entrada, hay montones de vídeos alabando a este último Xenoblade 3, diciendo que es el mejor de todos. Para mí, no lo es, esos fallos que antes comenté (y alguno que me habré dejado) pesan demasiado, pero sus aciertos también lo encumbran. Quizá con el 2 no fui tan severo, no me importaron tanto sus errores como al resto de la gente. Aún así, por una vez, quiero dejarme de comparaciones odiosas, y tomar el juego por lo que es. Podría haber sido distinto, quizá mejor, pero tal y como está, me conformo. Y creo que eso, tal y como están las cosas, es lo que de verdad cuenta. Haber disfrutado de un juego que, realmente, merece la pena.

PD: Ojalá que esa nueva historia del DLC sea una en la que veamos a estos seis personajes juntos de nuevo (en el final hacían hincapié en volverse a ver, así que...) Ya nos fastidió Nintendo con no incluir a Waluigi en el Smash Bros, ahora tiene la oportunidad de resolver sus errores.

 

Y de la gestión de la edición coleccionista, mejor no hablamos, porque... menuda deshonra