sábado, 17 de diciembre de 2016

PRÓXIMAMENTE, EN SU PADRINO DEL ANIME MÁS CERCANO



Sí, lo sé, la entrada de Madoka Magica no está hecha aún, a pesar de que expresé que la siguiente reseña que haría sería sobre esa grandiosa serie, pero no os preocupéis, me queda sólo ver la película, y tan pronto como lo haga, escribiré la crítica. No obstante, quería redactar esta entrada para avisaros de algo que me traigo entre manos. Y absténganse pensamientos eróticos. Esto es algo más serio, caballeros. 

Tal y como dije en mi crítica sobre "El recuerdo de Marnie", no soy un que se diga experto en el estudio de animación Ghibli. Diablos, sólo me he visto tres cintas de dicho estudio. Pero eso va a cambiar pronto, mis queridos secuaces/lectores. Porque, igual que hice con las películas de Godzilla al crear el GODZILLAMARATÓN (marca registrada) he decidido realizar algo parecido con las cintas de Miyazaki y compañía.

Así pues, pronto tendremos...

EL GHIBLIMARATÓN

Inserte música épica aquí. ¡Vamos, no deje colgada la imagen!


Pues sí, dentro de poco haré una entrada en la que expondré todas las películas de este estudio, con una breve crítica sobre las mismas. No he querido hacerlo como el GODZILLAMARATÓN porque entonces lo dejaría y se haría larguísimo (ya pasó con el citado maratón, ciertamente)

Así que nada. Avisados quedáis. Quién sabe, quizás encuentre alguna que otra joya. 

Y sí, la próxima entrada será de Madoka Magica. 


jueves, 8 de diciembre de 2016

PETICIONES DE LOS LECTORES: GUNDAM UNICORN



Una vez más, tenemos aquí la sección de Peticiones de los lectores, con la serie que, como es habitual, habéis escogido con la encuesta pertinente (encuesta que ha sido un PUTO martirio para mi persona, añado)



La serie en cuestión es el anime de 7 OVAs de Gundam Unicorn,  perteneciente al gran universo de los famosos Gundam. Ya sabéis, esos robots que siempre aparecían en Keroro...




Antes de nada, he de decir que hay algunos DESTRIPES de la trama, ligeros, pero siguen siendo eso, DESTRIPES. Si no la has visto, será mejor que no sigas (a no ser que seas un poco masoquista, claro) para no arruinar la experiencia del visionado de la serie.

La verdad es que es el primer anime de este universo que veo, y le tenía ganas, en especial por la banda sonora, que está realizada por el gran Hiroyuki Sawano, junto con Mika Kobayashi y Aimer. 
Vamos, un orgasmo musical. 












Ohhh, dioses de los pentagramas...

Pero, aparte de eso, ¿la serie tiene algo memorable? ¿La recomiendo?

Bueno, obviamente a los seguidores de la franquicia sí, porque en muchas escenas se nos nombran acontecimientos pasados (como la Guerra de un año) con los cuales no he tenido más remedio que buscar en Google para saber qué eran; no obstante he de reconocer que... Me ha gustado este anime. Mucho. No tanto como por ejemplo Giant Robo, pero Gundam Unicorn es, sin duda, un anime destacable. Con un gran mensaje que trata sobre la guerra.

La serie quiere transmitir una cosa muy clara sobre ella: es algo terrible, no hay ni un bando vencedor, ni uno con mayor razón, incluso cuando este lucha por ideales que a primera vista puedan parecer más justificables; porque en la batalla, se pierden vidas, se destrozan personas, el odio crece, y el remordimiento aflora en las personas. Leí una vez en un foro en internet una frase muy buena sobre la guerra. Recuerdo que decía, más o menos, que la guerra es un conflicto provocado por personas ancianas que se conocen y odian pero no luchan entre sí, sino que mandan a jóvenes que ni se conocen ni se odian, para matarse entre ellos. También en la serie se hace ahínco sobre esos "ancianos", que controlan a esos "jóvenes", que buscan lograr sus fines, aún incluso si sus manos acaban manchadas de sangre. 

Pero incluso en esas situaciones, puede surgir la esperanza, de que es posible lograr lo correcto. Que al final los humanos podrán entenderse entre ellos y frenar la masacre. Es un tema muy manido en la ficción, pero lo interesante aquí es que ninguno de los dos bandos del conflicto se presenta como "enemigo" o "aliado". Gundam Unicorn nos permite explorar ambas facciones, ver las dos caras de la misma moneda, que persiguen diferentes objetivos, incompatibles. Lo fácil hubiera sido hacer como en Star Wars, que el Imperio es malo de la hostia y los rebeldes son buenos. Pero aquí no sucede eso. Y lo agradezco, porque ofrece una visión mucho más interesante del universo y de la guerra en la que se hallan inmersos los personajes. Personajes que vamos conociendo gracias a esa visión, destacando uno de ellos, que es mi favorito de toda la serie y desde ahora uno de mis personajes preferidos de toda la historia.

MARIDA CRUZ

Esta canción es perfecta para ella

Uno de los aspectos que más me han gustado de la serie es cómo se trata a los Newtypes, que, definidos en pocas palabras, son seres humanos con poderes que han alcanzado tras la vida en el espacio; esto es, se consideran nuestra evolución. Por supuesto, eso no pasa inadvertido puesto que los Newtypes son utilizados para pilotar los mechas, y encima acarrean una "maldición" (por así decirlo) con ellos; nadie los quiere, son tratados como basura, y pueden suponer el peligro total para el gobierno de la Federación. Marida Cruz es uno de ellos, uno cibernético, para más inri, y en una de las escenas más interesantes de la serie, el protagonista y ella comunican sus pensamientos (algo así como en Pacific Rim) De este modo, él es capaz de ver lo que ella ha sufrido. Por desgracia no se nos dan muchos detalles de su vida, y me habría gustado saber un poco más, puesto que fue, como he comentado antes, el personaje más destacable de la serie. No obstante, lo que más me atrae de los Newtypes es que en la serie se consideran también como un paso necesario para que la humanidad pudiera al final comprenderse, sin que hubiera malentendidos ni conflictos innecesarios. 

Aparte de esta visión de la guerra, también este anime ahonda en cómo el espíritu de venganza puede destruir al hombre, hacer que pierda la noción y cometa actos que aumenten más el odio y el sinsentido de los conflictos. 

Los únicos puntos negativos que le veo al anime son algunas conversaciones, en las que me perdía, sobre todo cuando tenían que explicar tal cosa, usando diálogos largos y a veces complicados. Demonios, tuve que rebobinar varias veces el reproductor para enterarme totalmente de lo que estaban diciendo. Será que soy un poco cortito. Pero al final tuve una idea general de lo que sucedía, que eso al menos es lo que importa. 

En cuanto a la animación, en general ha estado muy bien, sobre todo en las escenas de batallas. El CGI no era tan nefasto como he visto en otros animes. El diseño de los personajes destacaba sobre todo en los adultos, que tenían caras variadas, no como en los jóvenes. Pero donde dicho diseño alcanza su máxima expresión es con los mechas y sobre todo las armas. En serio, me sorprendió ver cuántos artilugios llevaban encima. Fusiles de asalto, espadas láser, drones que disparaban rayos, hachas con filo de láser, lanzagranadas... Y bueno, sí tuviera que elegir un mecha favorito me quedaría con el NZ-666 Kshatriya,

Esos drones, esos drones...


aunque también reconozco que el Gundam Unicorn no estaba nada mal




y el NZ-999 Neo Zeong.


Dejémonos llevar por el asombro y digamos al unísono: PUTO MASTODONTE, JODER.


En general, es un anime que recomiendo ver, por su visión que ofrece de la humanidad y de los conflictos. Sé que mi reseña ha sido un poco más corta de lo habitual, y quizá no presente tantas reflexiones como en otras ocasiones, pero eso implicaría dar más destripes del argumento de los que he puesto. Aún así, como introducción al universo de Gundam no ha estado mal, y quizá me vea más series de esta franquicia en un futuro. Buenos personajes, mechas por un tubo, gran banda sonora y animación, un mensaje contra la guerra y que apela al entendimiento humano (algo que hoy en día es JODIDAMENTE necesario)... ¿Qué más se puede pedir?

En fin... ¿qué otra serie me podría ver?

Oh sí

Ya está. Próxima entrada: Puella Magi Madoka Magica, la serie y la película. 

domingo, 4 de diciembre de 2016

UNA AMARGA DESPEDIDA



Hace poco, estuve hablando con un colega. Qué tal la vida, cómo va la familia, y esas cosas. Una conversación típica, vamos. De pronto, decidí hacerle una confesión.

-¿Sabes una cosa?- le dije.
-Cuenta- me respondió.
-Cuando era más pequeño, deseaba que llegasen las vacaciones para poder viciarme a la consola. Ahora, no sé por qué, ya no siento eso.Ya no quiero jugar a videojuegos. Lo que más deseo es leer libros, cómics, ver series, dibujar, y tocar la armónica (que la tengo PUTO abandonada)

Mi amigo se quedó pensativo. Y luego me dijo que a él le pasaba lo mismo.

¿Cómo es esto posible? ¿Cómo se ha podido ir el amor que sentía por este medio?

Llevo jugando desde que era un enano, con el Donkey Kong de la Game Boy que tenía mi hermano. Dios, menudo hijo de puta era el gorila ese... Pero decir que no me lo pasaba bien sería una mentira MAYÚSCULA.




Luego llegó Kirby´s Dream Land, una maravilla que siempre amaba pasar una y otra vez. 




Y cómo olvidarnos de ese grandioso temazo.





Posteriormente, llegó la Play 2, con Jak y Daxter, Ratchet y Clank, God of War, a continuación la Gamecube, con el grandioso Metroid Prime, la Xbox 360, con el que considero mi juego favorito, Halo 3 y, cómo podéis adivinar,  la Wii U

Y no sé por qué, cada vez que probaba nuevos juegos, con el paso de los años, me sentía más... aburrido. 

El último título que caté fue Pokémon X. Es cierto que con él descubrí al que considero mi Pokémon favorito, pero por lo demás no es un título que catalogaría como una maravilla, a diferencia de la opinión general. En esa entrada ya expliqué las razones, no creo que haga falta repetirlas.


ESTO SÍ ES UN POKÉMON, COJONES

Prosigamos, pues. Han pasado pocos días desde que saltara la noticia de que un medio de prensa de videojuegos español ha sido vetado por Koch Media, al dar a Final Fantasy XV una nota inferior a lo esperado. Y es aquí cuando pienso en cómo funciona la industria de verdad. No sólo me refiero a los "maletines" tan famosos que las compañías dan a los periodistas, no, también hago hincapié en cómo nos trata la industria a los jugones. También hay escándalos en el mundo del cómic y en el cine, no lo negaré. Pero los que atañen al videojuego, sinceramente, son de juzgado de guardia. Hagamos una comparación.

Por un lado, Star Wars Battlefront, el último que salió. Para la PS4, Xbox One, y PC. Bien. 



Ya que el juego tenía pocas opciones desde su salida, como un número escaso de mapas, o la imposibilidad de disfrutar de las batallas espaciales, añádele un pase de temporada que cuesta casi LO MISMO que el título. Casi más de 100 euros en total. 

DIOS MÍO, ME DUELE EL ALMA SÓLO CON PENSARLO.


Así, así me quedé yo cuando lo leí.

Bien, pues ahora veamos con qué lo contrasto... Oh, ya sé.

Mi amigo capricornio, un cómic japonés que me supuso una sorpresa fantástica, al tratar el tema del acoso escolar, tan vigente hoy día, pero desde una óptica diferente. ¿Su precio? Sólo 8 euros.
Y sí, puede ser que cuando estés con el Star Wars jugando en línea te lo pases de puta madre, pero creo que lo de los 100 euros no se te olvidará en la vida, ni el escozor que te ha dejado en el culo. Pero la cosa que quiero dejar clara es que este juego está INCOMPLETO, le faltan cosas, pero al cómic que he comentado no, está ÍNTEGRO. 

Venga, hagamos otro experimento.

The Order 1886, un juego que tiene tan sólo 6-8 horas de duración y que su precio de salida fue de 69 euros y 95 céntimos, redondeando, unos 70 euros. Bien, tomemos ese precio redondeado, y una duración media de 7 horas, ¿de acuerdo? Haciendo cálculos ligeros, 10 euros la hora de partida (Cierto es que hace poco más de un año se rebajó a casi 40 euros, lo que dejaría la proporción en 5,7 euros la hora, redondeando, unos 6 euros cada hora de juego; pero me gustaría hacer la comparación con el precio que tuvo cuando salió)

Ahora, por otro lado, tenemos la película en Blu Ray de Pacific Rim, cuyo precio es de 12 euros y 95 céntimos. Es una cinta de más o menos 132 minutos, esto es, 2,2 horas. Vale. Dividamos otra vez, 12,95 euros entre 2,2. Nos salen casi 6 euros por hora (exactamente 5,88). Y no me negaréis que preferís Pacific Rim a The Order 1886. No contestéis, no hace falta

Y sí, supongo que saldrá el listo de turno que me hará la comparación con Evangelion 3.33 (cinta que como ya expuse me gustó muchísimo) porque viendo que dura tan sólo 95 minutos y hay que pagar por ella casi más de 15 pavos, la cuenta te sale a 9,6 euros la hora, casi 10. Pero prefiero mil veces esta cinta, que nos cuenta que, por mucho que te esfuerces, no podrás rehacer tus errores, pero que también habrá gente como Kaworu que te apoyará y te ayudará a seguir adelante, acompañada de una animación y música soberbias, que la de, por ejemplo, Call of Halo Reach, un juego que me costó casi 80 euros (era la edición coleccionista) y que aún me sigue doliendo que pagase tanta pasta por esa tremenda decepción de título.

A lo que quiero llegar con esto es que la industria del videojuego me está produciendo un gran desencanto. La mayoría de los nuevos juegos que he ido probando durante los últimos años no son tan buenos como los tildan las revistas y demás medios especializados, hay DLCs por todas partes, errores en las partidas, los escándalos y polémicas se siguen sucediendo, pero a la gente le da igual, siguen comprándolos. Por ejemplo, cuando se pone a la venta un nuevo Call of Duty, que puede costarte un precio altísimo (El Black Ops 3 costó 64,95 euros, tuvo polémicas por la calidad gráfica y su puntuación en Metacritic es de 4,6 para los usuarios, que bueno, fíese usted mismo porque no sé yo) la gente va a por él como loca, a pesar de todos esos aspectos. Y así, todos los años. Eso sí, cuando sale una serie de anime en España, la gente se queja por el precio tan alto que tiene. Joder, que encima que una empresa te la trae, con un doblaje (en la mayoría de las veces) genial, te quejas de la cartera. Y no de cuando sale el Call of Duty de turno.

Pero si pienso en cómo a mí me tratan las industrias del cómic, de los libros, música y películas... No sé, me parecen mejores. Cierto que he sufrido algún que otro desliz, como por ejemplo cómics mal impresos, errores en la numeración, compilaciones de títulos de un autor a las que les falta algún libro en concreto que me gusta, Cds rotos (bueno, eso es más culpa del almacén), pagar por películas regulares o malas... Esas cosas me han sucedido, sí, pero las cuento con los dedos de una mano, como quien dice, y en general estoy satisfecho con la labor que hacen dichas industrias, puesto que he encontrado obras soberbias, como Black Bullet, la saga de Godzilla, la discografía de System of a Down, los libros de Murakami y Delibes, Salinger, La carretera de Cormac McCarthy (cuya adaptación fílmica me encantó)... etc. No obstante, si me refiero a la industria del videojuego... Es que cada día pasa algo. Que si un nuevo DLC, que si una nueva remasterización que cuesta un ojo de la cara, que si la nueva consola no va a ser retrocompatible, que si el siguiente título está incompleto, que si sacan una nueva consola sólo por mejoras gráficas... Y salvo Xenoblade X, no he probado ningún título en los últimos 4 años que me haya apasionado. Sinceramente.

Por eso esto es un triste adiós. Ya no me gustan tanto los videojuegos. O mejor dicho, no me gusta el trato que recibo (y creo que todos los jugadores opinarán lo mismo) de la industria, y en consecuencia, ya no siento lo mismo por los videojuegos. Seguiré jugando, sí, pero a obras antiguas, de tiempos sin duda mejores, cuando no había actualizaciones, ni DLCs, cuando comprabas un título que estaba íntegro, y que ponías en tu consola y a jugar. Me perderé el futuro del videojuego, cierto, las nuevas obras que surgirán. Pero honestamente, eso es algo que no me parece tan malo. Ya no creo en la industria.

Tan sólo un milagro me sacaría de esta situación. Que sacasen un Metroid Prime como Dios manda, la segunda parte del Xenoblade X y un Bloodborne, o algo por el estilo, para la nueva consola de Nintendo, la Nintendo Switch. Y aún con esas, me lo pensaría.

Así que, ha llegado el fin. Me lo he pasado bien. De verdad. Pero ha llegado la hora de decir adiós. Gracias por todos esos momentos.






sábado, 3 de diciembre de 2016

SOBRE LA FILOSOFÍA EN LA ESCUELA




Hace cosa de un año, el Gobierno español propuso reducir la asignatura de Filosofía en las aulas españolas, lo que causó un gran revuelo. Yo quisiera ofrecer mi opinión al respecto.

No sé cómo disteis vosotros filosofía, porque cada Comunidad Autónoma es un mundo, pero la estructura que siguió mi formación en dicha materia fue: 

Ética en cuarto de la ESO

Filosofía general en 1º de Bachillerato

e Historia de la Filosofía en 2º de Bachillerato.

Podría decir que cuando más aprendí de Filosofía fue en 2º de Bachillerato. 

Pero por desgracia atentaría contra la verdad. 

Lo único que hice durante ese año, en esa asignatura, fue aprenderme de memoria lo que los filósofos pensaban acerca de cuestiones como el mundo, la sociedad, y etc. ¿Qué clase de historia es esa? ¿Qué clase de historia, y remarco, RELACIONADA CON LA FILOSOFÍA, es esa? Sí, está bien saber lo que Marx pensaba de la economía mundial, pero una cosa es SABER, y otra muy diferente es APRENDER TODO DE MEMORIA COMO UN MALDITO PAPAGAYO PARA SOLTARLO EN UN EXAMEN Y A OTRA COSA MARIPOSA. Porque SABER implica aprender de verdad, discutir, confrontar los pensamientos de dicho pensador, con los tuyos. Y a lo mejor descubrir que tenía una visión del mundo igual, o diametralmente opuesta, a la tuya. Nada de eso sucedió mientras daba dicha asignatura.

Mucha gente se apenó de que la filosofía sufriera tal corte. Yo en cierto sentido, me alegré. Porque eso no era Filosofía. Era un INTENTO de Filosofía. Y mal llevado. No sé, repito, cómo la disteis vosotros, pero por lo que a mí respecta, me daba vergüenza asistir a esas clases. Verdadera vergüenza.

Hace poco me compré un libro de Alfonso Berardinelli, llamado "Leer es un riesgo". Es un conjunto de artículos publicados durante varios años, y joder, menudo puto descubrimiento. Alfonso, pese a vivir en un país diferente al mío, tiene una manera de pensar que es jodidamente necesaria en estos días. Incluso cuando habla de Italia, parece que hable de España. Pero bueno. Uno de sus artículos más interesantes versa sobre Simone Weil, una filósofa por la que Berardinelli profesa una gran devoción, considerándola la mejor pensadora del siglo XX. Pues bien, YO NO LA DI EN HISTORIA DE LA FILOSOFÍA. Y por lo que veo, en comunidades como Valencia, tampoco. No sé si en otros sitios se da la obra de esta pensadora, así que agradecería que en los comentarios ofrecierais algo de luz al asunto.

Es interesante ver que Alfonso la define como (y estoy parafraseando) una ensayista que buscaba con gran pasión ser comprendida, evitando que la gente la malinterpretase. También, por lo que comenta el crítico italiano, habló sobre el auge del nazismo, el fracaso de la política obrera de los partidos comunistas, la teología, y la verdad. Y es curioso que ahora, con tanto debate sobre el feminismo, no haya leído nada sobre por qué no se da, en la escuela, a esta mujer. Ni un artículo sobre ese tema; si acaso he visto que la mayoría  alaban su obra, pero ninguno se cuestiona lo siguiente: "¿Por qué razón ella no entra en el programa de enseñanza de Filosofía?". Quizá es como dice Alfonso, que sea una pensadora difícil de acceder, que tiene ideas complicadas de interpretar, y digo yo ¿no sería interesante que dichas ideas, siendo arduas, nos obliguen a razonar sobre ellas hasta tener una conclusión propia, que pueda o no coincidir con la de la escritora? También afirma que Simone es considerada como una pensadora con una gran fragmentariedad, y en definitiva, asistemática, lo cual, en opinión de Alfonso, no es así. Y quién sabe, mientras escribo estas líneas, el sistema educativo haya rectificado su error, y la haya incluido. En ese caso, me gustaría que en los comentarios me lo dijerais. Pero por los fragmentos que he leído en el texto de Alfonso, me parece una mujer con una manera de ver el mundo interesante.

En fin. Siguiendo con Alfonso, una de las ideas que sostiene es que el mayor error del sistema de enseñanza es que hace pensar al alumno que las obras literarias están para ser analizadas en la escuela, nada más. También establece que los libros de texto, considerados en teoría útiles, y remarco EN TEORÍA, son odiados porque (¡sorpresa!) causan antipatía, sumisión, y posteriormente, cuando ya se han usado, se venden o incluso se tiran (eso puedo corroborarlo por experiencia propia) tras haberlos destruidos con subrayadores o dibujos (también lo corroboro)

¿Sabéis cómo empecé a leer de verdad? No en la escuela, sino en casa, buscando en Internet, hablando con la gente, sobre libros. De hecho, así fue como conocí  "El guardián entre el centeno", el que es para mí mi libro favorito. Cuando puse en Google "El mejor libro del mundo". En la escuela, no se enseña el placer por la lectura, por la evasión. Tan solo aprender de memoria y escupir lo que sabes en un examen, provocar, en síntesis, que el alumno odie por completo la lectura (y luego se queja la gente de que los chavales no leen nada, ¿por qué será?)

Y lo mismo sucede con la filosofía.

Nietzsche era el filósofo que más amaba mi profesor, porque "molaba mucho lo que decía de Dios". Pues mira, no sé por qué solo dimos poco y mal "Así habló Zaratrusta" en vez de el "Anticristo", obra que me atrae más porque en ella expone, por ejemplo, que el cristianismo es un mal social, una manera de atraer a las masas, que los anarquistas son los nuevos cristianos, y que únicamente Jesús es el único y verdadero cristiano que haya existido, cuya obra ha sido destruida y traicionada por la religión que vendría detrás. 

Eso es profundo y lo demás son hostias.

Y ¿sabéis? Si ahora quiero leer a Schopenhauer (que casi se me olvida: TAMPOCO LO DI), a Simone Weil, y a Niezsche, no es porque con la asignatura de la historia de la filosofía (y si la pongo en minúsculas no es por capricho, sino porque como dije antes, ESO NO ERA FILOSOFÍA NI NADA) me hubiesen entrado ganas de conocer más de ellos (bueno, sólo de los que di) sino porque, al leer textos y visto series, que hablan de esos pensadores, y su interpretación de la realidad, su manera de pensar me atrae, y quiero saber más de dicha interpretación, comprobar en qué coincidimos, en qué chocamos, y que sus ideas me hagan reflexionar (por ejemplo, el pesimismo de Schopenhauer, el dilema del erizo, el Anticristo de Nietzsche, la concepción de Simone Weil sobre la verdad, o mejor dicho, de la necesidad de la verdad). Pero lo que di en clase sobre los filósofos ni me atrajo, ni me sedujo. Más bien me ahuyentó. Era una prueba, una cosa que se supera, y luego se olvida. Quizá el problema sea del profesor, y no de la asignatura en sí. Posiblemente. Pero dar  en el último curso de Bachillerato únicamente historia de la filosofía me parece un crimen, un atentado contra la cultura. Porque una cosa es la historia de la filosofía, y sí, bien llevada, es interesante conocer lo que pensaron antes de nosotros, pero aún así sigue siendo una visión incompleta. Porque se necesita de otro aspecto. La FILOSOFÍA. Dedicar varias horas al día a que los alumnos hablen, expresen sus temores, su visión del mundo, sus deseos, su opinión. Y que sobre todo se fomente dicha expresión.

Por eso me alegro, en parte, de que se reduzca, e incluso quite ese monstruo que es esa asignatura. Pero por supuesto, con la condición de que se mejore. Que sea una asignatura amena, interesante, que no se centre sólo en el pensamiento occidental (descuidando a unos cuantos filósofos según qué Comunidad Autónoma), sino también que trate sobre la filosofía oriental. Pero sobre todo hay que recordar lo siguiente, que es quizá lo más importante. La Historia de la Filosofía, quieras o no, no puede existir sin la Filosofía. Ambas se necesitan. Y si sólo vas a ofrecer Historia de la Filosofía en segundo de Bachillerato, amigo mío, mal vamos.