sábado, 13 de junio de 2015

GODZILLAMARATÓN XIV - GODZILLA VS MECHAGODZILLA (1974)




Godzilla empezó sus andanzas en el cine representando el miedo hacia las bombas atómicas. Pero luego, fue adquiriendo un carácter más heroico, perdiendo parte de su BADASSISMO, y sustituyéndolo por risas y cachondeo (claro ejemplo es la anterior entrega) Si a eso le añadimos un bajo presupuesto para cada nueva película, y escasas ganancias, podemos afirmar que el rey de los monstruos se hallaba en una época de decadencia. Conscientes de ello, los empresarios de Toho decidieron poner toda la carne en el asador para el próximo filme. Y el resultado no pudo ser mejor. Porque en esta película se recupera el BADASSISMO de la saga, gracias a la inclusión de un nuevo villano para Godzilla, y que es uno de los más queridos por los fanáticos: MechaGodzilla, un doble robótico del rey de los monstruos (en los años 70 hubo una enorme fiebre por los mechas) Así que vamos a echarle un vistazo.

Nuestros protagonistas encuentran una cueva con extraños murales decorados con pinturas que revelan un inquietante mensaje, que vaticina la llegada de un monstruo que arrasará con la Tierra. De pronto, un belicoso Godzilla aparece, destrozando edificios, y, lo cual es muy sospechoso, dando una brutal paliza a su amigo Anguirus. Incluso se puede ver cómo Godzilla le parte la mandíbula. Es entonces cuando los protagonistas se dan cuenta de que es un impostor.






Tras esto, el falso Godzilla sigue con su destrucción. Es entonces cuando entra en escena el verdadero rey de los monstruos. El farsante no tiene más remedio que desvelar su verdadera identidad: es en realidad un doppelgänger mecánico del rey de los monstruos: MechaGodzilla, un enorme androide equipado con un gran arsenal: ojos que lanzan rayos láser, un escudo impenetrable, y mi favorito: los dedos de manos y pies son en realidad misiles que lanza como si no hubiera un mañana. 
BADASSISMO en estado puro. 






La pelea entre Godzilla y el robot comienza. MechaGodzilla demuestra una gran superioridad, y le patea el culo sin piedad al rey de los monstruos. Cuando Godzilla es derrotado, el enorme mecha vuela hacia la base de sus creadores, que son... ¡¡¿¿ALIENÍGENAS??!! 
Emmm... ¿no nos estamos repitiendo un poco?

Los protagonistas encuentran el escondite de los extraterrestres, pero son capturados y obligados a arreglar a MechaGodzilla. Una vez finalizadas las reparaciones, los villanos deciden que deben morir, pero un miembro de la Interpol logra rescatarlos y llevarlos a un lugar seguro. Así, el agente decide entrar de nuevo en la base enemiga para acabar con la invasión. Un pequeño grupo de nuestros protagonistas decide ir con él, mientras que el resto se dirigen a un templo para despertar a King Caesar, un kaiju que podría derrotar a MechaGodzilla. Aunque más que un kaiju...






parece un caniche gigante con problemas de alopecia.

Como es de esperar, MechaGodzilla le da una paliza descomunal. Godzilla hace acto de presencia y ayuda a King Caesar, pero incluso uniendo fuerzas, los dos kaijus no son rivales para el poderoso mecha. El rey de los monstruos no se rinde, y muestra un nuevo poder: la atracción de metales, como si fuera un imán. Así, logra inmovilizar a MechaGodzilla, y le arranca la cabeza de cuajo. 



SO FUCKING BADASS

Mientras esto sucede, nuestros protagonistas, con la ayuda del agente de la Interpol, logran volar la base enemiga por los aires, librando a la Tierra de la enésima amenaza alienígena. Godzilla y King Caesar, habiendo derrotado a MechaGodzilla, se marchan hacia sus hogares.

En mi modesta opinión, me ha encantado esta película. Cierto es que la trama está muy gastada, pero los personajes me han parecido agradables, en especial el agente de la Interpol. Pero todo eso languidece en comparación con MechaGodzilla, la estrella del filme. No sólo es un mecha muy BADASS, sino también el mejor enemigo de Godzilla hasta ahora, superior incluso a King Ghidorah. Es un placer verlo combatir, y esperemos que sus próximas apariciones sean igual de épicas que esta o incluso más.

Mención especial merecen los efectos especiales, sobre todo en la primera batalla entre Godzilla y MechaGodzilla. Las explosiones eran increíbles.
Esto sí es una buena película de Godzilla.





jueves, 11 de junio de 2015

GODZILLAMARATÓN XIII - GODZILLA VS MEGALON (1973)





Joooooooooooooder con esta película, jooooooder... Juas juas juas juas.

Muchos la consideran como la peor de toda la saga del monstruo japonés, aunque para mí no ha sido tan catastrófica como lo fue La venganza de Godzilla. ¿Sus efectos especiales son penosos? Sí. ¿La historia no atrae lo más mínimo al espectador? Afirmativamente ¿Usan escenas recicladas de otras cintas anteriores? Por supuesto. Pero como sucedía en King Kong vs Godzilla, es una película que provoca la risa debido a lo ridícula que es.

Empecemos la crítica por el argumento.

El filme nos cuenta que, debido a las pruebas atómicas, se suceden enormes seísmos que hacen que el continente submarino de Seatopia emerja. Sus habitantes deciden luchar contra los humanos para protegerse. Así, envían a espías para que entren en el laboratorio de nuestros protagonistas, en el que se está diseñando a Jet Jaguar, un poderoso robot:




Cuando la construcción de Jet Jaguar finaliza, los villanos entran en el complejo y roban al robot, controlándolo completamente. Y mientras, el rey de Seatopia llama a Megalon, un enorme kaiju, para que destruya a la humanidad.


SIMON, PIERCE THE HEAVENS WITH YOUR DRILL!!!

Gracias a Jet Jaguar, los espías logran controlar al gigantesco monstruo. Nuestros protagonistas no se rinden tan fácilmente, y deciden contraatacar, para recuperar su laboratorio y el robot. Al final consiguen controlar a Jet Jaguar, y le piden que traiga a Godzilla. Mientras, los habitantes de Seatopia llaman al sádico de Gigan.




Jet Jaguar decide luchar junto a Godzilla. Para ello, aumenta su tamaño y empieza a meter de hostias a Megalon y a Gigan. La pelea es un completo desmadre: Godzilla repartiendo galletas como si fuera Bruce Lee, y Jet Jaguar parece más un Power Ranger que un mecha. Gracias al valor de los dos héroes, Gigan escapa hacia el espacio. Pero como Megalon sigue dando por saco, Godzilla decide acabar con esto mediante su nueva arma secreta... Damas y caballeros, les presentamos...


LA PUTA PATADA VOLADORA DE GODZILLA






Ante la superioridad de Jet Jaguar y Godzilla, Megalon huye hacia Seatopia. Tras haber obtenido la victoria, los dos héroes estrechan la mano


Amigo Godzilla, presiento que este es el comienzo de una hermosa amistad

y vuelven a sus respectivos hogares.

Como decíamos al principio de la entrada, una gran mayoría de seguidores de Godzilla considera a este filme como el más abominable de toda la franquicia, debido a su penosa dirección y desastrosos efectos especiales. Pero para mí, esta película ha sido un total descojone, y me ha recordado mucho a los Power Rangers, y en especial, a Bobobo, pues todo sucede de un modo totalmente absurdo, haciendo que te partas el culo, literalmente, de la risa. 

miércoles, 10 de junio de 2015

GODZILLAMARATÓN XII - GODZILLA VS GIGAN (1972)




La compañía Toho consideró la anterior película de la saga una decepción, así que decidieron escoger a un nuevo director para la siguiente entrega de la franquicia, que es la que hoy vamos a criticar. En esta cinta, hacía aparición un nuevo kaiju llamado Gigan, que procede del espacio, al igual que King Ghidorah.

El protagonista de esta historia se llama Gengo, y es un dibujante de cómics que busca un trabajo. Al final, logra encontrarlo en un parque de atracciones cuya mayor característica es una enorme estatua de Godzilla. 




Pero los directivos de la empresa presentan un comportamiento muy extraño, haciendo sospechar a nuestro protagonista. Un día, encuentra una cinta que una chica, perseguida por trabajadores del recinto, dejó caer al suelo. La chica, que se llama Machiko, le explica a Gengo que su hermano fue secuestrado por el personal del parque, que trama una malvada conspiración. Cuando nuestros protagonistas escuchan la cinta, descubren que produce un ruido extraño. Godzilla y Anguirus lo oyen, y deciden ir a investigar. Incluso se puede ver como en esa escena se ponen a conversar en castellano entre ellos (una pena que no hablaran sobre la dialéctica aristotélica y otros temas...).

Mientras los dos monstruos se aproximan, Gengo, Machiko y sus amigos encuentran al hermano de esta, pero los empleados del parque los descubren y deciden apresarlos, arrebatándoles la cinta que Machiko había robado. Entonces, se revela su identidad: son en realidad cucarachas alienígenas


Ojalá, tío, ojalá

cuyo planeta de origen, a causa de la contaminación que sufrió, se volvió inhabitable. Por ello, han escogido a la Tierra como su nuevo hogar. Usando la cinta, los villanos son capaces de controlar a King Ghidorah y a Gigan, el nuevo kaiju, un monstruo cibernético armado con cuchillas y con una sierra en su vientre:





Mientras nuestros protagonistas escapan del recinto, los malvados alienígenas usan a los dos kaijus para destruir la ciudad, pero Godzilla y Anguirus aparecen para plantarles cara y proteger la Tierra. Por desgracia, las armas de Gigan les causan graves heridas, y la película no se corta en mostrarnos cómo salta la sangre a la pantalla cuando la sierra contacta con el cuerpo de Godzilla.






y el de Anguirus (que el pobre parece el capacillo de las hostias)






Unas escenas bastante sádicas, y que si os soy sincero, no me esperaba encontrar en esta película.
Para empeorar las cosas, la estatua del parque de atracciones posee un rayo láser mortal que los villanos disparan contra Godzilla, causándole un gran daño. Nuestros protagonistas, junto con un pequeño grupo del ejército, colocan un montón de explosivos en la estatua, estallando con los villanos dentro, que mueren sin piedad.

Godzilla se recupera y contraataca junto a Anguirus. Ante tal ofensiva, Gigan y Ghidorah se baten en retirada.





Y así, Godzilla y Anguirus vuelven a su hogar, habiendo cumplido con su trabajo.

Si la comparamos con la anterior película, esta me ha gustado mucho más, pero reconozco que tiene ciertos fallos. En primer lugar, al igual que en  La venganza de Godzilla, se han reciclado numerosas escenas de peleas de cintas anteriores. Los efectos especiales dejan mucho que desear, y la pelea resulta bastante aburrida. Hay momentos en los que parece que veamos un combate de lucha libre, pues los cuatro kaijus se dedican a burlarse entre sí. Sin olvidarnos que a veces, algunas escenas pasan del día a la noche. En cuanto a los personajes humanos, me han parecido mucho más entretenidos que en Godzilla vs Hedorah, pero los villanos (y la trama) son una copia de Godzilla vs Monster Zero y de Invasión extraterrestre: alienígenas que usan a los monstruos para someter a la humanidad. Muy visto.

Pero no todo en la cinta es negativo. El nuevo kaiju, Gigan, presenta una apariencia bastante atractiva y llega a ser lo más BADASS de la película, dando una paliza brutal tanto a Godzilla como a Anguirus. Muchos lo consideran como uno de los más violentos enemigos del rey de los monstruos, y con razón.

En general, tiene sus fallos, pero la inclusión de Gigan hace de esta una cinta pasable. 





martes, 9 de junio de 2015

GODZILLAMARATÓN XI - GODZILLA VS HEDORAH (1971)




Entramos en la década de los años 70. Corrían nuevos tiempos para Godzilla. La muerte de Eiji Tsuburaya no sentó muy bien a Ishiro Honda, el cual se apartó de la franquicia durante un largo período de tiempo. Por ello, Toho, la compañía que creó al rey de los monstruos, tuvo que recurrir a un nuevo director, Yoshimitsu Banno, para que hiciese una película diferente a todo lo visto. Y así surgió este filme, que a día de hoy sigue siendo el más discutido de toda la saga. 

La historia nos cuenta el surgimiento de extraños animales en las aguas de Japón, con forma de renacuajos, y de variable tamaño. Algunos son tan grandes que pueden destruir enormes buques petroleros. Un científico sufre graves lesiones en la cara cuando entra en contacto con las criaturas, quedando desfigurado.




Pero eso no le impide continuar con sus labores, y así llega a descubrir que los extraños seres son en realidad minerales, y cuyo crecimiento se ve acelerado con el vertido de lodo al mar. Además, se fusionan en una enorme entidad conocida como Hedorah (o "Smog Monster" en la versión americana), que se alimenta de los humos de las fábricas, alcanzando así su enorme tamaño.


Me voy a pillar un colocón que no veashhh tíiiio

Godzilla decide intervenir, y la batalla comienza. Por desgracia, Hedorah es invulnerable al rayo atómico del rey de los monstruos, y además libera globos de lodo que destrozan todo a su paso. Habría que decir que la música usada para ambientar la batalla es todo lo contrario a épica, pareciendo más a la que sonaría en un circo o en el sueño de un borracho perdido (y a veces ni hay música) Hedorah vuelve al mar, dando por concluida la batalla.

Al siguiente día, el científico descubre con horror que el monstruo absorbe la polución y expulsa ácido sulfúrico, dando como resultado una mayor contaminación. Hedorah evoluciona de nuevo y adquiere la capacidad de volar, 




desplegando una nube de gas tóxico que asfixia a la población, e incluso la derrite, dejando solo los huesos de las víctimas.





Incluso Godzilla sufre heridas graves por culpa del monstruo.


¡AY DIOJ MÍO!

Sep, la película tiene ciertas escenas bastante crudas (se me olvida la de un edificio que se derrite por el gas en total silencio) y demasiado raras para que las vean espectadores mortales. Como la del baile de los peces en la discoteca:


-Vamos, señora, que tengo un pescado tan fresco que baila solo, señora
-Hmmm... yo soy un poco exigente...¿Y sabe bailar tango?
-Por supuestísimo, tango y hasta breakdance
-Gensanta, qué modernidades
Tras este paréntesis, sigamos con el argumento del filme. Al final, el ejército diseña un artefacto eléctrico que puede destruir a la criatura. La batalla entre los dos kaijus ha destrozado el suministro eléctrico que la máquina necesita, y es Godzilla quien tiene que activar el arma con su rayo atómico. Hedorah parece derrotado, pero logra escapar. Godzilla decide perseguirlo, y para ello, se enrolla, dispara su rayo atómico y sucede lo inaudito: comienza a volar. Con dos cojones. Ea.


¡CHOY CHUPERMANNNN!

Cuando alcanza a Hedorah, Godzilla lo lleva de vuelta a la máquina, para así poder eliminar de una vez por todas al monstruo del smog. Una vez que este es destruido, Godzilla se marcha, y la paz vuelve a reinar en el país del sol naciente.

No es de extrañar que esta entrega sea calificada como la más controvertida de toda la saga del rey de los monstruos, pues posee un buen montón de motivos para tal denominación. En ciertos momentos, parece tener claro que se dirige al público infantil con su mensaje ecologista y con las escenas en las que aparece el niño protagonista, pero en otros no se anda con mariconadas, mostrando todas las desgracias que provoca Hedorah sobre la población, sin importar lo violentas que puedan ser. No nos olvidemos de las raras escenas que aparecen en la cinta, como la de la discoteca, e incluso los créditos de inicio de la propia película: parecen sacados de los filmes de James Bond.





Un aspecto que me ha parecido muy innovador es el monstruo. Es nada más verlo y ya sabes que es la encarnación de la contaminación, con esa forma mugrienta, sus ojos penetrantes, su piel tóxica al contacto, y los gases nocivos que emana. También me gustó el hecho de que evolucionase, pasando de vida acuática y nocturna a una más terrestre y diurna. Pero los combates entre Godzilla y Hedorah son bastante tediosos, lo cual es una verdadera lástima. Si hablamos de los personajes humanos, aunque es interesante ver cómo se devanan los sesos intentando detener a la criatura, son muy aburridos y planos, pese a que si se piensa bien, esta película es como una especie de remake de la primera película de Godzilla (Hedorah es la amenaza que asola el país, creada por el hombre, aunque no con las bombas sino en este caso por la polución).

En definitiva, una película bastante curiosa, mejor que la anterior, pero que no ha logrado captar mi interés. 

lunes, 8 de junio de 2015

GODZILLAMARATÓN X - LA VENGANZA DE GODZILLA (1969)





La película que hoy vamos a analizar se trata de un proyecto personal del director Ishiro Honda, en el cual los monstruos de la saga de Godzilla se muestran como el producto de la fantasía de un niño. Por desgracia, debido al escaso presupuesto con el que se contó, y la enfermedad que incapacitó al director de los efectos visuales, Eiji Tsuburaya, la película no fue el gran producto que se esperaba.

La historia nos sitúa en la capital del país nipón, donde un niño llamado Ichiro es continuamente acosado por unos gamberros de su escuela, comandados por Gabara. Dado su pequeño tamaño, no quiere luchar contra ellos, y su única vía de escape son los continuos sueños que tiene sobre los monstruos, en especial Minya, el hijo de Godzilla. En uno de ellos, lo conoce por primera vez, y este le muestra a un temible adversario, llamado Gabara (menuda coincidencia) al que debe vencer Minya. 




Ah, y por si el aspecto del hijo del rey de los monstruos no fuera horrible, en esta ocasión, tenemos la desgracia de poder oírle hablar. Así es. Y digamos que cada vez que le oigo emitir alguna palabra siento como si me diesen una patada en los testículos con una bota equipada con una cuchilla de acero en su puntera. Y creo que me quedo corto.

Así, el niño es testigo de las batallas entre Godzilla y otros monstruos, como Spiega o Ebirah... Sería algo muy BADASS si no fuera porque son LAS MISMAS PELEAS que vimos en las otras películas. Joder.

Al final, Minya decide luchar contra Gabara, pero este es demasiado fuerte, así que Godzilla debe ayudar a su hijo. Juntos, derrotan al monstruo. Ichiro vuelve a la realidad, y gracias a los sabios consejos de Minya (no puedo creer que haya escrito esto) logra resolver todos sus problemas.

Sí, sé que esta crítica es corta, pero es que... Esta es, amigos, la PEOR PELÍCULA DE GODZILLA QUE HE TENIDO EL DISGUSTO DE VISIONAR. Y no me extraña, dados los problemas de presupuesto y de personal con los que tuvo que lidiar el señor Honda. Los efectos especiales no son tan buenos como en las otras entregas, el argumento y los personajes carecen de total atractivo, llegando al total aburrimiento.

En definitiva, un filme para nada recomendable.