lunes, 21 de julio de 2014

PALEONTOLOGÍA DE LOS DINOSAURIOS (IV) - LA EXTINCIÓN

Posiblemente, la extinción de los dinosaurios sea uno de los más interesantes campos de la paleontología, y sin duda uno de los más discutidos.
Pero, ¿qué es la extinción? Según el diccionario del uso del español de María Moliner, la extinción es la acción de extinguir(se), desaparecer una especie animal o vegetal. Si comparamos la existencia de una especie con la de un organismo individual, la extinción es análoga a la muerte. La aceptación de este hecho fue gracias a Cuvier, al estudiar los fósiles de grandes mamíferos. En general, las especies no suelen durar más de 30 millones de años (ma).

¿Por qué suceden las extinciones? Cuvier propuso que ocurrían por cambios ambientales, de gran magnitud y alcance. Esto podría ser una buena respuesta, dado que una especie muy adaptada al medio que la rodea podría extinguirse si este sufriera un cambio tan drástico que impidiera a la especie en cuestión adaptarse a él. Darwin suponía que la extinción no era más que el efecto de la adaptación de nuevas especies con respecto a las antiguas, las cuales sucumbirían ante la competencia por los recursos, pues no estaban tan preparadas como las nuevas.

Pero también existen "falsas extinciones". Estas se dan cuando una especie pasa a denominarse de otro modo y se convierte en una nueva. Un ejemplo son las aves, que a efectos prácticos se consideran dinosaurios terópodos, por lo que no sería descabellado afirmar que los dinosaurios no se han extinguido. No obstante, las aves aparecieron 100 ma antes de la extinción de los dinosaurios, por lo que esa afirmación no sería muy exacta.

Así pues, una extinción se considera como el proceso de desaparición de uno o varios grupos, con una morfología y estructura propias, y de los que no ha quedado ningún representante, aunque haya organismos que puedan ser sus descendientes o estar filogenéticamente emparentados con ellos.

Así mismo, las extinciones pueden ser de dos tipos. Una extinción de fondo es aquella en la cual se ven afectadas pocas especies, constituyendo la renovación de los organismos. En cambio una extinción en masa afecta a numerosas especies. La duración de estos procesos, así como la afectación de los individuos, es variable. Incluso se ha especulado sobre la ciclicidad y regularidad de estos fenómenos, si bien no se cumple en algunos casos. Una cosa está clara: las extinciones son necesarias para la renovación biológica de nuestro planeta.

De todas las extinciones ocurridas en la Tierra, sin duda la de finales del Pérmico fue la más devastadora, dado que en ella cerca del 90 % de todas las especies desaparecieron (aproximadamente el 66 % de los vertebrados, el 50% de las plantas y el 96% de los invertebrados). No se sabe muy bien por qué sucedió, pero se supone que fue por un cambio climático de enorme magnitud al formarse el supercontinente de Pangea, y bajar el nivel de los océanos. 

LA EXTINCIÓN DE LOS DINOSAURIOS. EL LÍMITE K-T

It´s the end of the world...

Este proceso formó parte de una gran extinción, la del final del Cretácico, o extinción K-T (debido al límite entre el Cretácico, K, y Terciaro, T). Y decimos que es un proceso generalizado porque no sólo los dinosaurios se extinguieron sino también los reptiles marinos, voladores, algunos mamíferos marsupiales y numerosos invertebrados, así como algunas plantas. El resto de organismos que vivían en esa época sobrevivió, a saber: mamíferos pequeños, reptiles y aves. 

La causa de esta extinción, como la de las demás extinciones, no está muy clara. Con respecto a la de los dinosaurios, hay numerosas teorías apoyadas por pruebas convincentes y otras no. En este último caso, tenemos la de los mamíferos que comían huevos. Cierto es que solían alimentarse de los huevos de dinosaurio, pero si los mamíferos y dinosaurios compartieron el medio durante el reinado de estos últimos, ¿por qué el impacto de esa dieta iba a ser mayor en el Cretácico que en el Jurásico, por ejemplo? 

Hay dos teorías principales:

La catastrófica: Defiende un episodio trágico y rápido, debido al impacto de un enorme meteorito. Esta teoría fue respaldada por el descubrimiento de altos niveles de iridio en el límite K-T (el iridio es un material escaso en nuestro planeta, pero abundante en el espacio exterior y en los cuerpos extraterrestres) Pero sin duda su mayor apoyo es el descubrimiento del enorme cráter de Chicxulub, en México, de casi 200 km, y de 65 millones de años. Luis Álvarez y su equipo defendió esta teoría. El impacto de tal cuerpo produciría enormes maremotos, levantamiento de enormes cantidades de polvo al cielo, oscureciéndolo, por lo que la temperatura descendería, y los organismos fotosintéticos sufrirían una enorme crisis. 



La gradual: Es totalmente contraria a la anterior, y se debe a la unión de la actividad volcánica de la zona (sobre todo de la India, larga y episódica, que sin duda lanzaría polvo a la atmósfera que oscurecería la misma, de modo que no pasaría la totalidad de la luz solar, dando unas consecuencias muy semejantes a las antes expuestas) con la tectónica de placas, muy agresiva en esta época: el Atlántico se estaba abriendo, la mayoría de los continentes se separaron y el clima y nivel marino cambió provocando unos cambios imprevisibles. 



De las dos teorías, la más conocida y popular es la del meteorito, aunque numerosos expertos indican que este proceso de extinción se debe más bien a la combinación del impacto de dicho cuerpo extraterrestre con los volcanes y cambios geográficos debidos a la tectónica de placas.

Este proceso afectó a los últimos dinosaurios, que son entre otros el Ankylosaurus, el Tyrannosaurus rex y el Triceratops, entre otros. Como es lógico, numerosas especies de dinosaurios fueron sustituidas por otras durante su reinado. Pero es que incluso se piensa que la diversidad de estos animales disminuyó bastante en los últimos millones de años de su existencia. Así, en la formación Judith River, de 75 ma, tenemos 32 géneros de dinosaurios, mientras que en la de Hell Creek, de 65 ma, tenemos 19 géneros. En los ceratopsios pasamos de 5 taxones a 2, y en los hadrosaurios de 7 también a 2. Según numerosos científicos, este descenso explica que los dinosaurios estaban en un serio declive, si bien otros no comparten esa idea pues en general en la primera formación los fósiles están mejor preservados, por lo que esta disminución se debería a un sesgo en el registro. De ahí que el número de dinosaurios que quedasen al final no aclara ni mucho menos la cuestión, ni ayuda tampoco el hecho de que el patrón de reemplazamiento en el límite K-T no se ha resuelto, debido a que la diversidad de los grupos disminuye conforme se acerca al límite de un evento de extinción; esto se denomina el efecto Signor-Lipps. De modo que no todos los organismos se preservarán, y la probabilidad de hallar fósiles del último representante de un linaje es escasa por no decir nula. 

¿Por qué sobrevivieron los mamíferos, aves, y resto de reptiles? Es otra buena pregunta. Algunos científicos piensan que se ocultarían en el barro o bajo tierra, a salvo, y cuando hubiera pasado la mayor parte de la catástrofe, hubieran salido y se alimentarían de los cadáveres. Pero también los pequeños dinosaurios, como algunos ornitisquios y terópodos de mediana talla, y las crías de dinosaurio, podrían haber llevado a cabo esa estrategia, y haber sobrevivido, pero no fue así dado que se extinguieron. Por lo que este hecho, al igual que la causa de la extinción de los dinosaurios, no se ha esclarecido, pese a los numerosos y largos años de investigación sobre este episodio de la vida de la Tierra.



Bien, hasta aquí la entrada de hoy. Con esto no creáis que la paleontología se ha acabado en este blog, pronto haré nuevas entradas sobre el tema, como por ejemplo yacimientos de fósiles en nuestro país, el estudio de los fósiles de huellas y huevos de dinosaurio. También habrá entradas sobre los animales del Terciario y Cuaternario, así como de la vida antes de los dinosaurios. Y no olvidarnos de la evolución humana, sí señor. Espero que os haya gustado.
Los libros que he usado han sido los siguientes:

-Moratalla Joaquín. Dinosaurios: un paseo entre gigantes. Madrid. Editorial Edaf, Colección "Conversaciones de ciencia"; 2008. 

-G.Lucas, Spencer. Dinosaurios: un libro de texto. 5ª edición. Edición original publicada en Nueva York por The McGraw Hill Companies. Edición española  publicada en Barcelona por  Editorial Omega; 2007.

-Barret Paul, Luis Sanz José, Martín Raul. Larousse de los dinosaurios, del inicio a la extinción. Barcelona. Editorial Larousse; 2000.

-Martínez López Nieves, Santonja Truyols Jaime. Paleontología, conceptos y métodos. Madrid. Editorial Síntesis, Colección "Ciencias de la vida"; 1994.

-Melendez Bermudo. Paleontología tomo 2: vertebrados. Peces, anfibios, reptiles y aves. 2ª edición. Madrid. Editorial Paraninfo; 1986.

-Scott James. Introducción a la paleontología. Edición original publicada en Londres por Kahn & Averill. Edición española publicada en Madrid por Editorial Paraninfo; 1975.

-Palmer Douglas, Brasier Martin, Bsc Burnie David, Cleal Chris, FRS Crane Peter, Thomas A.Barry, Buttler Caroline, Cope C.W. John, M.Owens Robert, Anderson Jason, Benson Roger, Brusatte Stephen, y colaboradores. Prehistoric Life: The definitive visual history of life on earth. Nueva York. Editorial DK; 2009.