Hace ya diez años decidí realizar el visionado de todas las películas de Godzilla que había hasta ese momento, y recopilar mis impresiones sobre ellas en el Godzillamaratón. No sé si habréis pasado por su sección en el blog, pero si lo habéis hecho, habréis comprobado que he quitado unas cuantos filmes.
La razón es muy simple: las películas que he quitado las he ido visionando cada vez que se estrenaban en el cine o las conseguía por medios digitales (ya me entendéis con esto último), y la verdad es que, si bien en un principio las incluí en el maratón, después de pensarlo fríamente, concluí que no había ninguna razón de peso para ello, así que las eliminé de la página y de las etiquetas. El maratón, pues, incluye, simple y llanamente, las treinta películas que me vi durante casi todo un año entero, desde la primera cinta del año 1954 hasta la del 2014. Echando la vista atrás, fue una experiencia bastante amena, y sí, muchas de mis opiniones han cambiado con respecto a lo que escribí por aquel entonces, y me tragué algunas películas bastante penosas, pero en fin, el maratón como tal ha terminado y no veo lógico continuarlo con las siguientes cintas que se vayan estrenando cada pocos años. Seguiré reseñando las nuevas entregas, por supuesto, pero ya no bajo el paraguas del Godzillamaratón.
Larga vida al Godzillamaratón.
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Sí, obviemos que he estado un mes sin escribir y que he vuelto sólo para un mísero aviso, ¿vale chumachos?
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