sábado, 25 de enero de 2025

DOS ESPADAS

 



Nunca pensé que llegaría el día en el que podría leerme Dos espadas, cómic de Kenny Ruiz, autor del ya comentado por estos lares Team Phoenix. Ya sabéis cómo va el mundo del cómic en España, y suponía que estaba ya descatalogado, pero, ¡sorpresas de la vida!, pude adquirirlo hace poco en una buena reedición y me lo leí (o mejor, me lo devoré). Y, también, casualidades de la vida, hoy mismo me crucé con la reseña que la Xanocueva (Mr. Angelu) le hizo en su día, y que podéis ver aquí. Si bien concuerdo en muchas cosas con él, hay otras con las que no coincido tanto, así que, esta no sólo será una reseña, sino también una respuesta a su vídeo en Youtube... Que podría haberla puesto en los propios comentarios de su reseña, pero quedaría tan larga que no rentaría. Y oye, que tenía ganas de comentar este manga, así que, al lío. 

NOTA: ESTA ENTRADA ESTÁ LLENA DE ALGUNOS DESTRIPES DE LA TRAMA DE DOS ESPADAS, AVISADOS QUEDÁIS.



Lo primero de todo es que me encanta la evolución que tiene el dibujo en el cómic. Al principio presenta un estilo europeo con tintes de americano que no le queda tan mal, pero cuando van pasando los capítulos, mejora muchísimo, con algunas poses increíbles, y ya se va viendo la tendencia hacia el territorio manga que va a caracterizar tanto a Kenny. Sí, esta evolución y estilo tendrá algunos detractores, pero a mí, personalmente, me gusta bastante. Y a eso, añade el diseño de muchos de los personajes, que está bastante currado, sobre todo los secundarios (mención especial al espadachín conquistador español que, de lejos, fue de mis favoritos). En cuanto a si debería estar coloreado, honestamente, creo que sí, pero sólo al principio, porque en cuanto al final, con el manejo de tramas y demás recursos del manga, el blanco y negro le queda que ni pintado.

 

Una de las primeras páginas...


...y una de las últimas


Joder, es que me encanta


Luego, otra de las cosas que más me gustaron del cómic es su mundo. En un principio, pensé que sería un cómic con una sencilla ambientación picaresca, pero joder, es que tiene cosas muy chulas: no sólo lo de la organización de los torneos, sino también que te meta de pronto personajes históricos griegos, por ejemplo (uno de los personajes más importantes de la trama parece ser el mismísimo Alejandro Magno, para que os hagáis una idea). Quizá se pasen muchísimo con las estrategias del manejo de los aceros, y de las técnicas, como todo manga juvenil, o shonen (de lo cual hablaré más adelante), pero no negaré que el trabajo de documentación que hay detrás de esta obra, del cual te hablan en los epílogos de cada tomo, fue, y es, una bestialidad, porque explican TODO del cómic: por qué la protagonista usa dos espadas (hasta por qué usa una mano y no otra), el estilo de la esgrima española, la ya mentada mitología, el origen de muchos nombres de los personajes... Bestialidad pura y dura. 

Peeero como todo shonen tiene sus cosillas que ya no me han gustado tanto, y con las que, en su mayoría, coincido con Mr.Angelu en su reseña: los personajes que buscan cumplir un sueño a toda costa (que sean adolescentes o no, no me importa tanto, pero lo de "es que quiero cumplir tal" ya me aburre un poco), que expliquen cada puñetera técnica en cada página (lo que me mató de Promised Neverland)... Luego está el tema de la sexualización, la cual no me la esperaba en este cómic, sobre todo si lo comparas con Team Phoenix, el cual apenas la tiene, pero honestamente, la sexualización, en general, no me molesta tanto, si se usa bien. Aquí cumple un cierto propósito, y es que la villana usa su propio cuerpo y encanto para engatusar a los hombres que pueblan este cómic y usarlos como marionetas, así que mira, mejor que mejor. Y, con respecto a los personajes, me gusta que Cira presente una cierta evolución: al principio, desea entrar en la escuela de esgrima más prestigiosa para aprender a manejar la espada y seguir los pasos de su padre, pero conforme pasan los capítulos, su objetivo cambia bastante (no voy a entrar en muchos detalles para evitar más destripes), mostrando que no es tan simple como muchos otros personajes del mundo del cómic japonés.

No obstante, quisiera destacar unos aspectos de este cómic, que para mí, son su mejor baza. En primer lugar, su duración. Por suerte, no es un shonen larguísimo, sino que no llega siquiera a los 40 capítulos (aunque el final deja muchas cosas sin atar, con vistas a una futura continuación...). Lo cual agradezco inmensamente, porque ya uno se cansa de que los puñeteros shonen duren milenios y empieces a perder interés en ellos (bueno, en general cualquier manga, porque ya Blue Period me parece que es está alargando demasiado, y me jode, ya que me gusta muchísimo), hasta que los lees por mera curiosidad... Y sí, con esto quiero decir que ya he vuelto a perder el interés por One Piece, interés que ya comenté aquí, y que he vuelto al ciclo de lectura por simple inercia. Pero, volviendo con Dos espadas, creo que junto con Full Metal Alchemist y Gurren Lagann, es uno de mis shonen favoritos en ese aspecto, la duración. Y ya que he mentado a Gurren Lagann... cómo podría olvidarme del final de este cómic.

 

Pongo esto por aquí porque es una pasada de imagen, nada más

La batalla final de Dos espadas es jodidamente ÉPICA. Yo, antes de empezar el cómic, me esperaba un combate a espada como conclusión, en el que quizá se enfrentaran Cira y otro personaje y ya está... Pero no, aquí la batalla es una bestialidad, una bien hecha, y que no tiene que envidiarle nada a las luchas de mangas como Dragon Ball. No quiero destripar mucho porque me gustaría que la disfrutarais como yo la hice, pero sólo diré que aún no me la puedo sacar de la cabeza. En Team Phoenix también hay peleas (y encima, más alucinantes, pero de eso hablaré cuando haga su reseña), pero ahí me las espero porque, en fin, es un manga con los personajes de Osamu Tezuka en una obra de ciencia ficción espacial, pero... ¿en Dos espadas? Si me llegan a decir que en un cómic de espadachines ambientado en la España renacentista me pondrían una batalla final como la que me leí, arquearía una ceja en ostensible expresión de duda. Quiero decir, que hay escenas como esta:


LA PUTA PIEL DE GALLINA, SEÑORES

 

Pero, lo que más me llamó la atención de Dos espadas, es cómo, en cierto sentido, habla del mundo del dibujo. Sí, puede que sólo sea yo, pero, cuando al principio te hablan de estilos, de cómo no necesitas entrar en una escuela elitista para aprender, de que quizá esa misma escuela no sea lo que tu buscas, de aprender las bases de la técnica... No sé, creo que lo leí en algún sitio, o, de nuevo, puede que sean imaginaciones mías, pero siempre que salían esos temas en el cómic, pensaba sí o sí en el dibujo y lo complicado que es su mundo. Y qué queréis que os diga, que me viniera eso a la cabeza leyendo un cómic de espadas, me pareció genial.

 

Y esto es lo que pienso de Dos espadas, un cómic del cual no me esperaba mucho y que sin embargo, me mantuvo enganchado de principio a fin. Tendrá sus cosas de shonen, pero joder si lo he disfrutado como un niño... y eso que ya soy un adulto. Quizá es lo que tengan las cosas hechas con cariño. Que las disfrutas a la edad que sea.





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