Hace eones, un compañero de fatigas me comentó que nunca le había gustado el término artista y que prefería el de creador. En ese momento, estuve de acuerdo con él, pero ahora existe un debate sobre si es mejor seguir utilizando la palabra artista y no creador, porque esta última puede relacionarse con el capitalismo, y el capitalismo es malo, y etc, etc.
La verdad, es que, honestamente, sigo pensando que la palabra creador es mucho más atrayente que la de artista.
Mientras leía el manual de narrativa de la Academia Gotham, encontré una frase que ilustra a la perfección mi opinión. La frase era una respuesta que le dio un estudiante a un profesor de esa academia al preguntar por qué escribía. Dicha respuesta me dejó bastante pensativo, si he de ser sincero, y creo que ha sido de las cosas más honestas que he visto en el mundo artístico. La respuesta, era esta:
"Escribir me convierte en un dios y cada nueva página me permite crear y destruir tantos mundos como me plazca".
JO
DER.
Esa, sin duda, fue una respuesta que no me esperaba, y me da rabia que no la señalaran en el libro con una fuente más intensa, o subrayado, o vaya usted a saber qué. Un artista crea, claro que crea, y contenido, pero ese contenido pueden ser personajes, mundos, historias, situaciones... Sí, coincido que la etiqueta de creador de contenido vuelve todo un poco más mercantil, pero creo que si sencillamente dejamos la palabra creador, tenemos algo bastante bello. Quiero decir, un creador es, literalmente, una persona que crea y moldea a su antojo como si de un poderoso ser divino se tratara, uno que se toma su tiempo. En mi cabeza suena espectacular, mucho más que decir simplemente artista, aún si el término de creador se relaciona tanto con una deriva mucho más mercantilista y repudiada por gran parte del gremio cultural. Y coincido con muchas razones que esgrimen: la cultura se está convirtiendo en un fenómeno de consumo, de generar más, de tener más novedades (no sé vosotros, pero a mí me abruma que cada mes saquen ciento y la madre de nuevos títulos de animes, cómics, libros... ¿cómo carajos voy a disfrutar de ellos si no tengo cien mil vidas?), de hacerlo todo más deprisa, de cumplir expectativas... Pero también creo que deberíamos tener en cuenta el término de creador, no como alguien que genera contenido, sino de alguien que, sencillamente, crea. Un sinónimo de artista, si se me permite. Ni más ni menos.
Vaya manera de empezar el año, ¿verdad?
PD: Por cierto, ese manual me parece uno de los mejores para escribir, así que si os animáis a leerlo, creo que no acabaréis decepcionados.
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