Ayer volví a verme la genial película de Transformers One (me la pillé en Bluray porque soy un puto amante del formato físico), y no sólo me gustó mucho más, sino que me di cuenta de pequeños detalles, detalles que, o bien no me percaté de ellos, o no los tuve en cuenta la primera vez que la vi, o sí los tuve en cuenta y simplemente cobraron mayor fuerza con esta nueva sesión. Así que, hagamos un pequeño repaso a ellos, porque, como diría Optimus, son mucho más de lo que los ojos ven.
OJO: DESTRIPES DE LA TRAMA EN TODA LA ENTRADA, AVISADOS QUEDÁIS.
-Una de mis escenas favoritas es cuando Orion y sus amigos ven con sus propios ojos el engaño de Sentinel Prime. No es uno de mis momentos preferidos sólo porque D-16/Megatron proclame que quiere matar al que consideraba su héroe (con una frase que dejó a la sala MUDA), sino que, cuando le recrimina a Orion por todo lo que ha pasado, y en especial, el hecho de que siempre se salte el protocolo, para mí es más una manera sutil de D-16 de decir a su mejor amigo que prefería vivir en la mentira (sobre todo cuando empieza con ese "Tenías que hacerlo, ¿verdad?"), y que ahora que ha visto quién es Sentinel en realidad, ya no puede haber marcha atrás. Y también me gusta cómo mira Alpha Trion a D-16, para mí es como si pensara en que sería un gran aliado en la destrucción de Sentinel... Pero ya sabemos cómo acabó todo eso.
-El nombre de D-16 no es casual, en realidad es el nombre que tenía en su caja cuando salió al mercado. Y ojo, que también está implicado que tanto D-16 como B-127, esto es, el nombre de Megatron y Bumblebee en la película respectivamente, son en realidad las designaciones que tenían por los sectores en los que trabajaban. Básicamente, estaban reducidos a la mínima expresión.
-Megatron estuvo a punto de volver a ser D-16, o al menos de reflexionar sobre qué había hecho, cuando fue derrotado por Optimus Prime. Se ve perfectamente en sus ojos, como están casi casi a punto de perder ese rojo, o, al menos, perder ese gran brillo que le caracteriza. Fue por unos segundos, pero al final volvieron a adquirir ese tono rojizo asesino tan característico. Pero, por unos segundos, creo que fue consciente de qué había hecho, y, sobre todo, de qué había perdido.
Y de igual modo, aunque esto ya se ha comentado mucho, puedes ver la evolución de Megatron por el color de sus ojos: amarillo de ignorancia, naranja de despertar, y rojo de verdad y furia. Me parece algo genial, y que añade mucha profundidad al personaje, sobre todo teniendo en cuenta el historial de las películas de Transformers.
-Y ya, lo último, aunque esto ya lo comenté tiempo ha, es que han tomado muchas cosas de los cómics de IDW, lo cual, sinceramente, me encanta. Detalles que, como expuse al inicio, ya tenía presentes desde que se anunció la película, y que han cobrado mayor peso con este segundo visionado. No solo la división de estratos (aunque en los cómics se basaban en el modo alterno), sino también en cosas como el duro trabajo en las minas y cómo les tratan como escoria, en Sentinel siendo un cabronazo de cuidado (en los cómics era el perro de los políticos, aquí es un dictador que intenta mantener una máscara de carisma), y, en cómo Megatron, un simple minero, se convirtió en un símbolo, y no un mero villano. ¿Que a qué me refiero con esto? Pues que en MTMTE, Ravage le dice a Megatron cómo su acto de rebelión contra el Senado les inspiró:
Y, claramente, eso se ve en la Guardia de élite (los futuros Decepticons) de Transformers One, que siguen a Megatron en cuánto ven de qué pasta está hecho. Será algo muy sutil, pero podrían simplemente haber hecho a un Megatron más plano que un charco, pero le dan una transformación cojonuda. Y bueno, cuando ves lo que le hace a Sentinel... Sólo diré que esa escena se me quedará grabada a fuego por mucho tiempo, y que viene a conectar con lo que le hizo Megatron en los cómics de IDW.
Es que me encanta que incluso tomaran algo tan insignificante para muchos, como es la actitud y determinación de Megatron de destruir todo lo que se interpusiera en su camino |
Ays... Qué más puedo decir de esta película que no se haya dicho ya. Una pena que hayamos esperado casi 20 años desde que saliera la primera cinta de Michael Bay para tener algo así (y ya la leche de tiempo si cuentas la del 86), pero mira, es una genialidad total, no sólo por cómo cuenta su historia y redefine a sus personajes, sino por todas las referencias que toma, el respeto con el que las trata, y el amor que siente por el universo del que forma parte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario