El castillo de las estrellas es uno de los cómics más interesantes que me estoy leyendo ahora mismo. Originalidad por los cuatro costados, un mundo steampunk como Dios manda, con el contexto de las potencias europeas de finales del siglo XIX y un apartado artístico sorprendente, amén de unos personajes a los que se les coge mucho cariño. Sin embargo, como pasara con los Transformers de Wallace, no es oro todo lo que reluce, y esta obra tiene un problema, bastante grande para mi gusto: su publicación.
Cuando la editorial Moztros anunció que iba a publicar lo nuevo de los cómics de Transformers, no sabía qué pensar. Tras la grandiosa MTMTE, y su continuación Lost Light, no había vuelto a confiar mucho en los tebeos de estos robots, ya que, salvo honrosas excepciones, habían sido muy malos. Además, con otros autores en la palestra... Nada, que no podía parar de arquear mis cejas en señal de desconfianza extrema. Pero decidí leer un poco por Internet, e ironías de la vida, me llevé un buen guantazo en la cara. Este cómic no es que esté nada mal, es que es demasiado bueno. Tiene escenas guapísimas, no se corta a la hora de mostrar violencia (en serio, algunos planos son muy dantescos), y, por una vez, tiene personajes humanos por los que puedes llegar a empatizar un poquito.
Sin embargo, hay un gran problema, y es de la editorial americana que lo publica...
Reconozco que no tenía muchas ganas de ver esta película. Los avances no me llamaban mucho la atención, si acaso hicieron que me preguntara si eran necesarias más películas de esta saga, habiendo tenido una trilogía excelente. No obstante, ante la falta de estrenos interesantes, decidí ir a verla, y me llevé una grata sorpresa. No sólo por su apartado técnico, sino porque esta cinta es el claro ejemplo de cómo engatusar al público para que desee una continuación sin fastidiarla en el intento.
Así que, ¿qué mejor que hablar de ella, con ligeros destripes de la misma? Sin duda un plan mucho más atractivo que ESTAR INDEXANDO EL MALDITO BLOG OH DIOS MÍO ESO ES LA PUÑETERA HECATOMBE (y que daría para otra entrada en la que regodearme por mi ego incesante, pero eso, que ahora hablamos de simios y solo simios).
Y LO PEOR DE TODO ES QUE TIENES QUE SOLICITAR LA JODIDA INDEXACIÓN PÁGINA A PÁGINA, MIRA YO YA ARGFFXJKAJDKLDK@#JKÑMÉRARGG
Pues justo hoy me llegó la banda sonora de Nier Replicant, sin duda lo mejor de todo el juego. Y es que es una puñetera experiencia, no sólo esto, sino también la banda sonora de Nier Automata. Es más, a mi madre no le molan mucho los videojuegos pero no dejaba de mirar cómo jugaba a Nier Replicant (en el que llamaba cariñosamente a Emil como Jack Skellington, jarl) y coincide también conmigo en que la banda sonora es delicia auditiva de los dioses. Así que ya están tardando en escucharla, señores.
Que Frollo es el mejor villano de todo Disney es un hecho tan evidente como que el agua moja, algo que no merece mayor explicación. Bueno, si acaso preguntarnos por qué carajo no lo pusieron en toda su gloria el el corto de los 100 años de Disney. Cierto es que sale, pero al final, en ese plano, ahí con todos, igual que Long John Silver y otros muchos más jodidamente denigrados (lo de Long John Silver me dolió muchísimo). Quiero decir...
Bueno, si hay que mentalizarse sobre que este cómic puede durar 40 años, también habrá que empezar a hacerlo con respecto al hecho de que muy posiblemente, si Oda sigue con ese mal estado de salud, puede que no la acabe... No es por ser agorero, pero ya hemos tenido casos así.
Y eso es todo lo que tenía que decir por hoy. Consideradlo una minientrada. ¡Chau chau!
Recuerdo que cuando se anunció una nueva versión de Nier, me emocioné bastante. Después de haber disfrutado como un enano con Nier Automata, tenía muchísimas ganas de poder probar los otros juegos de Yoko Taro que ahondan en su universo, y este sería un gran primer paso. Por desgracia, su salida en ordenador fue un desastre y tuve que esperar a que sacaran el consabido parche de marras para resolver los problemas que tenía, así que, cuando por fin estaba todo a punto, lo empecé.
Hace ya casi tres años.
Y lo he acabado hoy.
...
A lo que voy es que, matadme si queréis, no le veo tanto encanto como el resto de los mortales le ve. No es que sea un mal juego, pero ni de lejos me ha hecho sentir como hiciera en su día Nier Automata, o incluso Xenoblade 2.
Esa es la versión corta de mi opinión sobre este juego. La larga, con destripes de gran parte de su historia y del lore de Nier, la tenéis después del salto.
El otro día me estaba leyendo, bueno, hojeando, el libro de Robert Mckee "Guion", considerado por muchos como la obra culmen de la escritura de textos para cine y televisión. Es en la sección de Deus Ex Machina, cuando, tras leer su definición ("usar una coincidencia para crear un final"), veo que pone como ejemplo el famoso final de Jurassic Park, en el que la T-rex, Rexy, salva a los protagonistas al matar a los velocirraptores que casi acaban con ellos. Y sí, muchos consideran esa escena como un caso de Deus Ex Machina aparte de Robert (como el crítico de la nostalgia), pues es, según ellos, un giro milagroso que salva a los personajes en el peor momento y tal, pero, tras pensar mucho en la escena en cuestión, me permito el lujo de disentir, aunque sea ligeramente. Más que nada porque la cinta, desde que sale Rexy en escena, nos está poniendo las pistas para esa conclusión.
Siempre pongo este gif para felicitar a la gente, y dado que esta es una ocasión especial... ¡Ea!
Bueno, en realidad casi 12 años contando con 2024, porque este humilde servidor que os escribe ha sido bendecido con el don de ser un olvidadizo de la hostia... aunque, siendo totalmente estrictos, como no hice ninguna entrada durante el año 2020, así que... ¡En fin! Que ha pasado más de una década desde que hiciera mi primera incursión en estos lares, y, lo que en un principio iba a ser una ligera aventura, un mero entretenimiento para desconectarse de la realidad (no sólo de la de aquella época universitaria sino también de la de ahora), al final se ha convertido en... un mero entretenimiento para desconectarse de la realidad (¡qué se creían vuesas mercedes!), pero con el que he ido descubriendo nuevas cosas, nuevas obras, y más gente, aunque sea a nivel de Internet.Y todo se debe al hecho de tener este pequeño espacio para hablar de dichos descubrimientos. Así que, lejos de ser esto una nueva colección de reseñas como ya hiciera con el quinto aniversario, o un enorme top como con el primero, me gustaría dedicar unas palabras sobre lo que ha sido esta experiencia.
Sí, mis lectores, al fin se acabó la espera, y, tras su estreno en cines, no sólo de Japón sino también de otros países, como España (si bien su paso por nuestro país fue casi un desastre), por fin servidor ha podido visionarla. Sí, muchos estaréis arqueando una ceja al leer esto, pero ya explicaremos más adelante cómo he conseguido esta película. Por lo pronto diré que, pese a que me esperaba que no estuviera a la altura de mis expectativas (aún tengo el recuerdo de cómo mucha gente alababa la del 2014 y luego me llevé el chasco del siglo), me ha gustado bastante. No es la segunda venida de Jesucristo, pero sí es una muestra de cómo crear una cinta del género kaiju sin menospreciar a los personajes humanos que la pueblan, haciéndolos igual de interesantes que el propio monstruo.
OJO: Destripes de la cinta aproximándose, lean esta entrada bajo su propio riesgo, caballeros.
No voy a engañar a nadie: me he visto el avance cuatro veces.
Ajam. Yo, un tipo que no es precisamente el mayor admirador de los cómics de superhéroes (mi favorito es este y para de contar), encandilado con esta película. ¿Por qué? Pues hablemos un poco de ello, y también de la manía del lore y contarlo todo en cualquier universo, los criticones del doblaje y las traducciones que no tienen otra cosa mejor que hacer, y un largo etcétera; comentemos todo eso en este día, el del libro.
Pues finalmente pude ver la nueva entrega de Godzilla que han estado cocinando los de la Warner, conformando así lo que se ha venido a denominar el "Monstruoverso" (aunque no hacía tanta falta porque, hey, ya desde Toho teníamos ese universo, loco no solo en su concepción sino también en su propio visionado) y pese a que algunas cosas se han mantenido para bien, con otras no ha sido así. La verdad es que no sé qué pensar de esta cinta: tiene acción, peleas, pero se siente no tanto como la apoteósica batalla que nos prometían los avances (ah, los avances) sino como una entrega "más": ni añade ni resta nada, pero uno puede llegar a disfrutar con ella si se lo propone.
OJO: ligeros destripes de la trama, recomiendo leer la entrada tras ver la película.
Pues si el otro día hablé de nuevo de un anime con el que comencé mis andanzas en el mundo del blog, hoy le toca a un videojuego al que también le hice una entrada tiempo ha. En parte, porque la susodicha se perdió (cosas de desajustes de formatos y demás), y, en parte, para comentar mis impresiones tras haberlo retomado, con la actualización de la foca de marras. Pero ni va a ser una "remasterización" de la antigua entrada ni una continuación del resumen de la actualización del verano. Si escribo esta entrada es para demostrar que el poder de una comunidad comprometida puede obrar milagros, y es que estamos hablando de un juego en línea que lleva ya casi 20 años en el candelabro desde que salió, algo más que encomiable... si no fuera por algunas malas experiencias.
Recuerdo que cuando vi de pequeño la trilogía de El señor de los anillos, me dio muchísima pena que los protagonistas, tras haber pasado tantas aventuras, luchado contra peligros innumerables, y salvado el mundo, se fueran cada uno por su lado. Ya en la película teníamos la despedida de Frodo y Sam, una lacrimógena, y al leer los apéndices complementarios de la obra magna de Tolkien, ya se necesitan cincuenta cajas de pañuelos. Si empiezo comentando esto en una entrada que va a versar sobre una de mis series favoritas es porque el final de Gurren Lagann es como el de El Señor de los anillos: jodidamente melancólico, y a la vez necesario, aunque duela bastante.
Creo que nunca lo dije por estos lares, pero yo soy un puñetero fanático de la primera película de Kung Fu Panda. Uno de esos que tiende a apuñalar a la gente cuando duda de las maravillas de esta cinta. O casi. Y es gracioso porque desde el primer momento que oí hablar de ella, no daba mucho por esta cinta (como, creo, muchos otros). "Sí, será divertida, tendrá acción"... eso me decía yo. Pero cuando la vi, joder, era una puñetera maravilla, el ejemplo perfecto de cómo no se debe juzgar algo por su exterior, y, sobre todo, la vuelta al ruedo de Dreamworks. En un año en el que tuvimos la maravillosa Wall-e, los chicos del pescador de la luna nos dieron, para mí, la mejor película de ese año 2008, junto con la de Batman: El caballero oscuro. Aún la sigo viendo cuando la echan por la televisión, y me sigo emocionando con los personajes, el villano, la banda sonora, las peleas, la animación, el color... y cómo, y esto no es una chorrada que se me acaba de ocurrir (si acaso al becario), valora a los grandes maestros, los que te inspiran, y te hacen mejorar.
Luego llegó la segunda, y bueno, no estaba tan mal, con el pasado de Po saliendo a la luz, en una secuencia muy emotiva y a la vez desgarradora. Pero el sabor de la primera aún estaba ahí.
Posteriormente la tercera se estrenó. Dios sabrá por qué, pero le dieron luz verde, y servidor estaba un poco ya cansado de que explotaran esta saga.
Y ahora, tenemos la cuarta.
...
Uno se pregunta si no pueden dejar a las franquicias en paz, con una entrega, y ya.
PD: Y también quiero aprovechar este momento para ciscarme en los antepasados de los padres que consideran que llevar a niños de un año (o menos) que ni saben hablar a ver esta película, una con ruidos, luces y demás, es buena idea. Sííí, mientras todos nos cagamos en los berridos del crío, que no lo saquen de la sala, encima, queremos oír su orquesta sinfónica en sí bemol, no una película en el cine, dónde vamos a parar.
PD2: OJO, DESTRIPES VARIOS DE KUNG FU PANDA 4, PELÍCULA QUE CLARAMENTE NO RECOMIENDO. PROSEGUID BAJO VUESTRO PROPIO RIESGO.
Un ejercicio que me suele causar un poco de vergüenza es releer viejas entradas. Y con viejas me refiero a las viejas viejas, las primeras, cuando este blog empezaba a dar sus pasos. Una escritura que imitaba el lenguaje del Internet de la época, llena de anglicismos por aquí y allá, es sin duda la mayor causa de dicha vergüenza. Lo único destacable era la falta de pudor por aquella época, una en la que me veía lanzándome al proceso de redacción, aún si nadie comentaba por aquí. Una de aquellas, en la que comentaba mis diez películas favoritas (once en realidad), puede ser un ejemplo de aquellos tiempos. Lo peor no es tanto que refleje esa etapa inicial, sino que no hice justicia con ella a una cinta que hace poco vi, y me hizo pensar que ya no se hacen películas como las de antes, películas que no temen hacer el ridículo, sino que quieren que te lo pases bien. Un poco como con esa etapa que comento.
Esa cinta no es otra que Jumanji, la del 95, la buena. Una película que, cuando niño, veía día sí y día también con mi hermano, y de la que me gustaría comentar, brevemente, lo que más me gusta de ella.
Sí, han pasado más de 30 días desde la anterior entrada y hoy traigo una enumeración, ¿qué se esperaban vuesas mercedes de este humilde servidor?
La PSP fue sin duda la consola que me tuvo más expectante hasta que pude echarle el guante. El primer título que probé en ella fue el de Daxter, donde el compañero de Jak tomaba las riendas como exterminador de bichos metálicos. Luego vendrían los God of war, que sin duda fueron la auténtica bestia negra de la portátil. Y cómo no, los Ratchet y Clank que sacaron. Si bien el de El tamaño importa era un título que se pasaba en un suspiro, Clank agente secreto fue... Bueno, digamos que fue mi primera experiencia a lo Dark Souls. Y que esa queja que tuve con respecto al Digimon Hacker´s memory se queda corta en comparación con este título.
Por cierto, feliz año nuevo, gente. Ya veis cómo decidí pasar estos primeros días.
