miércoles, 16 de julio de 2025

JURASSIC WORLD: EL RENACER

 



Al final me vi la última película de esta saga... Y antes de que claméis por mi sangre y mis gónadas para un cruento sacrificio por no haber escrito desde hace casi cinco meses y con el que aplacar la ira de diversos dioses paganos, diré que...
 
...No me ha parecido tan mala.
 
Qué coño, en verdad, de todas las películas que he visto de Edwards, me ha parecido la mejor. Sí, su guion será más simple que el asa de un cubo; sí, destroza ideas que molaban de Dominion (adiós a lo de dinosaurios conviviendo con humanos por todo el mundo); sí, hay personajes que sobran o momentos en los que enarcas la ceja en ostensible incredulidad... Pero en lo que se refiere a disfrutar, he disfrutado como un niño. 
 
NOTA: ENTRADA CON ALGUNOS DESTRIPES DE LA CINTA, AVISADOS QUEDÁIS. 
 
 
Creo que a mucha gente se la ha olvidado que el cine es un medio de escape. Quiero decir, puede dar lecciones, mostrar verdades ocultas, hacernos reflexionar, pero al final, el séptimo arte es una evasión, un medio con el que olvidarnos, por un rato, de lo asqueroso que puede llegar a ser este planeta. Y quién me iba a decir que el mismo tipo que no sólo nos dio la cinta del 2014 de Godzilla, aquella con la que pretendía "arreglar" el desaguisado que provocó la versión de Roland, sino que también nos obsequió con la regular The Creator, me haya hecho ver eso de nuevo. No recuerdo algo así desde hacía mucho tiempo. Quiero decir, que Robot salvaje, o Transformers one, son más que evasión, pero Jurassic World: El renacer, no necesita nada de eso, y cumple con lo que promete: entretenimiento, ni más, ni menos. 
 
Pena que tenga algunas cosillas como la ausencia de especies icónicas de la saga, algunas escenas en las que enarcaba mis cejas en total incredulidad, personajes que intentaban mostrar algo más pero al final se quedaban en nada... Eso sin mentar que los avances la han casi destripado en su totalidad.
 
Pero por la parte de hacerte pasar un buen rato, de nuevo, lo borda. Hubo escenas en las que estaba conteniendo el aliento por saber qué iba a pasar, o qué nuevo peligro iba a caer sobre los personajes. Los efectos especiales me han parecido los mejores que hemos tenido desde la primerísima cinta (mucho mejores que los de Jurassic World), los colores son preciosos (nada de colores quebrados y grises de Godzilla 2014) y muchos planos dan una escala de inmensidad que creía que se había perdido con las otras cintas de Jurassic World. Eso sin olvidar la escena del río (destripada también con los avances). Mirad, si el precio por ver poco a un Tyrannosaurus rex es la mejor escena de la película, que así sea, porque esa me mantuvo en su sitio todo el rato. 
 
No obstante, y volviendo con la ausencia de especies icónicas, me pareció un completo despropósito lo que le hicieron a los raptores. Ya había visto los nuevos diseños, y me moría de ganas de verlos de nuevo en acción como temibles depredadores, pero no fue así. Aparecen menos de un minuto en la película, y en su lugar, les sustituyen los Mutadon, híbridos de ratpor y pterosaurio que... bueno, no me llamaron mucho la atención.
 
Y oh el puñetero D. Rex. 
Oh joder.
 
 

Sí, aparece poco para la gran expectación que produce, y no hace mucho (bueno, destroza un helicóptero y mata a dos personas de una manera cruel), pero joder, es que por fin, por fin, con este animal, Edwards parece resarcirse de la escasa aparición que tuvo Godzilla en su cinta. De hecho, es el Godzilla de esta película de dinosaurios. Fue sin duda lo que más me gustó de la película, y por una vez, quisiera ver más entregas si con eso nos dan más de este bicho... Y si alguna la dirigiera Guillermo del Toro, sería un pepinazo, porque este dinosaurio parece tener escrito "Guillermo del Toro" por todas partes. No sólo por su diseño, sino por su origen como experimento fallido, con el que se podría uno volver loco y crear una historia que, sinceramente, creo que el director mexicano bordaría... Cruzo dedos por eso.     

Y retomando el origen de este dinosaurio, me encantó la escena en la que muestran cómo escapó. Cierto es que la causa es inverosímil a más no poder (no digo nada porque me gustaría que lo visionarais por vosotros mismos), pero entre el decorado con los animales híbridos en los tanques, los ordenadores con ese toque antiguo que me recordaban a los de Alien el octavo pasajero, y el propio D. rex apareciendo en escena... Simplemente puedo decir que quiero más. 

En fin, qué queréis que os diga, es una película sencilla y tonta, pero con la que me he lo he pasado bastante bien en el cine. No busca ser compleja ni dar mensajes profundos, sólo que te diviertas, así que, ¿qué hay de malo en eso?

 

 

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