sábado, 13 de enero de 2018

SOUTH PARK: LA VARA DE LA VERDAD

Hace bastante que no hablaba de videojuegos por estos lares, ¿verdad?. Cierto que lo que expresé en esta entrada aún se mantiene, pero estas Navidades probé un título que no solo me entretuvo, sino que me gustó bastante. Divertido, absorbente... Hacía mucho que no me lo pasaba así con un videojuego. Hablemos, pues, de él. Sin DESTRIPES. 


SOUTH PARK: LA VARA DE LA VERDAD







El juego nos pone en la siguiente situación: eres un niño que llega al pueblo de South Park, donde se libra una "batalla" entre humanos y elfos, esto es, una partida de rol en la que los niños, posicionados en el bando de los humanos, el de Cartman, o el de los elfos, de Kyle, luchan entre sí para conseguir la vara de la verdad, que supuestamente da el poder absoluto a quien la posea. Y así, te ves inmerso en una épica batalla. 

Este juego salió hace ya unos cuantos años, y aprovechando que estaba de rebajas en Steam, lo adquirí. No pensé que me fuera a gustar, pero madre mía. Qué pasada. Supongo que en parte es porque no me vi ningún destripe del juego y lo probé a ciegas (si aún no lo habéis probado, os aconsejo que no miréis ninguna partida por Youtube, ni leáis nada sobre el argumento, es mejor así). Creo que también tienen que ver dos factores: el gran sentido del humor que destila y su sistema de combate. Porque estamos ante un juego de rol por turnos, que podría ser como un Pokémon, pero gracias a un elemento en particular, las luchas se vuelven muchísimo más entretenidas: las secuencias de botones, o QTE (si habéis probado el God of War, sabréis de lo que hablo). Pues eso, durante nuestras trifulcas, ya sea atacando de forma normal o con habilidades, se nos pedirá que pulsemos unas determinadas teclas para conseguir aumentar el daño. Y de igual modo, cuando nos ataquen, bloquearemos las ofensivas enemigas presionando el botón derecho del ratón. Al principio cuesta, y en algunas ocasiones las teclas que debemos apretar aparecen en pantalla muy deprisa, o tienes poco tiempo para teclearlas (a mí me pasó algunas veces) y te comes un buen porrón de leches. Pero la experiencia hace al maestro, y tras unas cuantas batallas, verás cómo has mejorado bastante. O también puedes usar elementos del entorno para evitar peleas (por ejemplo, rompiendo algunas estructuras para que caigan sobre el enemigo), lo cual suele venir bien. Y no nos olvidemos de que puedes infligir cambios de estado a tus enemigos, usar habilidades especiales... También podremos subir de nivel, y las estadísticas vienen dadas por las armas y armaduras. Muy completo. No obstante, si tengo que señalar un defecto, es que se me ralentizaba el juego en numerosas ocasiones, principalmente combates, no pudiendo bloquear los ataques enemigos la mayoría de las veces. No sé si será por las características de mi ordenador o por el juego en sí. Otra cosa que no me gustó fue que te hiciera tantos archivos de guardado para una sola partida, si bien al menos, si seleccionaba "Continuar" en el menú principal, me dejaba donde había acabado. 

Pero hablemos de lo importante. El humor. Qué risas, madre mía, qué risas. Cierto que he visto pocos capítulos de la serie (me gustaron, ojo) y que se podría deducir que este título está enfocado para sus incondicionales seguidores, pero uno se lo puede pasar estupendamente, porque tiene unos golpes... Para que os hagáis una idea, mi hermano solo me veía jugar por las coñas y lo que decían  los personajes. Me recuerda un poco a Borderlands The Pre-Sequel en ese sentido, personajes que no dejan de lado su humor macarra incluso en un combate (ya sea por los diálogos o sus ataques), pero la diferencia es que South Park: La vara de la verdad me ha parecido muchísimo mejor. Por ejemplo, cuando le das a guardar, te guarda la partida en el lugar en el que te hallas, o al menos, en el más cercano, cosa que en la obra de 2K no sucedía. Y eso es algo que se agradece, sobre todo cuando llevas varias horas realizando una misión y te has quedado en la mitad del mapa. ¿Te imaginas que te mandasen de nuevo al inicio?. No, por favor. En cuanto al mapa, tenemos todo el pueblo a nuestra disposición, pudiendo hablar con cualquiera que se cruce en nuestro camino (incluso gente famosa, no diré quién) o pelear si la situación así lo requiere. Hay además, disponibles banderas de viaje rápido, que nos llevan de un sitio a otro, sin coste alguno. Ya usaremos el dinero para gastar en tiendas, que también hay, por supuesto. Si hablamos de la duración, yo me pasé la historia principal en dos semanas, porque yo suelo tomarme mi tiempo. Pero yo creo que en unas 20 horas cualquiera se la pasa. Lo bueno es que invita a la rejugabilidad: escoger una clase diferente en otra partida, hacer esta misión de otra manera (hay elecciones) y sobre todo, disfrutar con estos locos de nuevo. Como si fuera un episodio de la serie. 

En fin, y eso es todo lo que quería decir sobre South Park: La vara de la verdad. Hacía muchísimo tiempo que no me lo pasaba tan bien con un videojuego. Se nota el mimo y el cariño con el que lo hicieron, asegurándose de dar una gran experiencia, no un simple título basado en esta franquicia. Lo recomiendo encarecidamente, tanto a los que siguen la serie como a los que no.

Eso sí, reitero: no veáis ningún destripe ni detalle del argumento. Es mucho mejor probarlo sin saber nada de él.



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