jueves, 26 de marzo de 2015

POKÉMON - DIANCIE Y LA CRISÁLIDA DE LA DESTRUCCIÓN

Pues sí. No habéis leído mal, hoy vamos a analizar la última película de Pokémon, la número 17 de la saga cinematográfica del famoso videojuego de rol, protagonizada por Ash y sus amigos de la temporada X e Y: Serena, Clem y Lem, en la que conocerán a Yveltal, Xerneas y a Diancie. La verdad es que tenía ganas de echarle un vistazo, y he aquí mis impresiones. 

Nota: la película estaba en japonés subtitulado en español, de ahí que algunas de las capturas tengan algo de texto. Vamos, para que lo sepáis.




La acción comienza en el país subterráneo del Dominio del Diamante, repleto de, cómo no, diamantes.




En este país viven los Carbink, unos Pokémon de tipo roca-hada,




y su princesa, Diancie, también del mismo tipo.




El problema del país es que el diamante sagrado que le proporciona energía está apagándose, y es el deber de Diancie de restaurar su poder. Por desgracia, carece de la habilidad necesaria. Pero sus consejeros le cuenta cómo Xerneas logró salvar a todo un enorme bosque de la destrucción absoluta. Así, Diancie decide salir al exterior acompañada de algunos de sus compatriotas para encontrar a Xerneas y salvar su pueblo.

Mientras, Ash está disputando un combate contra Ayaka, personaje que ya apareció en el primer especial de la megaevolución, y que aquí hace un cameo bastante breve.




Y si creéis que Ash gana este combate (como todos los que aparecen al inicio de las películas de Pokémon), aquí pierde, incluso usando su Hawlucha




contra el mega Absol de Ayaka.





Mientras sucede el combate, vemos como Diancie es perseguido por dos ladrones: Marylin Flame y su Delphox,




y Riot, con su Greninja.




Y como no podía ser de otra forma, nuestros protagonistas coinciden con Diancie y logran escapar de los villanos. Y adivinaste, se hacen amigos. Por desgracia, el Team Rocket les sigue la pista, dado que Diancie es un Pokémon que es capaz de crear diamantes. Así que deciden secuestrarlo aprovechando que Ash y compañía estaban distraídos.


¿No podríais haber elegido un grito de guerra menos denigrante?

El Team Rocket se lleva a la princesa Pokémon a un escondite, lejos de los protagonistas. El trío le pide a Diancie que fabrique unos diamantes para que se hagan ricos, y ella acepta de buena gana, por lo que Jessie, James y Meowth la dejan marchar. Cuando sale del escondite, recibe la ayuda de Millis Steel 




y su Pokémon, un Chesnaught.


Joder, está mazado

También conocemos al padre de Millis, Angus Steel, un verdadero adicto al chocolate (eso va directo a las lorzas, amigo)




Diancie logra reunirse con sus amigos, y les cuenta lo sucedido. Ella se siente un poco triste por el Team Rocket dado que los diamantes que crea no son del todo perfectos y desaparecen al cabo de poco tiempo. Diancie, además, les cuenta su misión, y nuestros amigos deciden ayudarla. Así que hacen el viaje juntos, y se paran en un centro comercial, donde las chicas van a comprar ropa...









No obstante, los problemas empiezan: Marilyn y Riot aparecen dispuestos a llevarse a Diancie. Menos mal que tenemos a Pikachu, Froakie, Chespin, Fennekin y sobre todo, a Dedenne con su  puto y mortal, a la par que adorable, ataque definitivo: MOFLETE ESTÁTICO. 




Pese a los esfuerzos de nuestros protagonistas, los ladrones son demasiado fuertes. Justo antes de que un ataque combinado de Greninja y de Delphox impacte en Diancie, sus súbditos aparecen para salvarla.


Reproducir canción para lograr momento melancólico que te cagas

Luego aparece Millis Steel, momento en el cual Diancie, Ash y compañía logran escapar. Los Carbink deciden llevar a su princesa y a los demás a su país. El diamante se ha apagado y el Dominio del Diamante está en ruinas. Eso no acobarda a Diancie sino que aumenta su determinación.

Tras un largo viaje, llegan al bosque de Uruasu, donde se dice que Yveltal, el Pokémon de la destrucción, duerme en su capullo, dispuesto a castigar a todos aquellos que osen molestarlo.
Por suerte, Diancie encuentra a Xerneas, el cual le ofrece el poder que tanto deseaba para devolver a su país a la normalidad. Su dicha no dura mucho, pues aparecen los villanos. Y si creías que Millis Steel y su padre eran de los buenos, lo siento. También quieren sacar pasta de los diamantes de Diancie.




Y como es de suponer, los ladrones pelean entre sí para conseguir a Diancie, y Ash hace lo mismo para ayudarle. Pero han elegido un mal sitio, dado que están luchando cerca del lugar donde duerme Yveltal: las profundidades de un enorme lago.

Muy bien, chicos, si no os acercáis al agua, Yveltal no se despertará. Así que, no saltéis en ella, y todo saldrá bie...




Emmm... Creo que he dicho que no saltéis al agua...





Y dale... ¿Me podríais hacer caso por una vez en vuestra vida? Que no os acerquéis al agua, coño.









Yo os avisé.





Yveltal comienza así a destrozarlo todo mediante sus enormes rayos que no sólo hacen marchitar a las plantas y árboles, sino que convierten en piedra a los humanos y Pokémon. Millis y Angus deciden pasar a la acción usando su nave de combate, con la que descargan sobre Yveltal todo su potencial armamentístico. Ni que decir tiene que sus esfuerzos son totalmente inútiles. Y es entonces cuando se demuestra que Yveltal es un puto sádico. ¿Por qué? Por que cuando decide castigar a los dos ladrones por su osadía, les lanza el rayo... EN LA PUTA CARA, A QUEMARROPA. No desde lejos, no, eso es de mariquitas, él quiere que todos los castigados sepan que si se meten con él, acaban jodidos. Pero muy jodidos. 



HOSTIA PUTA



Diancie también decide luchar contra Yveltal, y megaevoluciona, consiguiendo ya realizar diamantes en condiciones.





La megaevolución dura poco, pero lo suficiente para que Xerneas llegue y resuelva la situación. Logra calmar a Yveltal, que se marcha, y devolver a la vida tanto al bosque como a los Pokémon y humanos convertidos en piedra (también Pikachu fue petrificado, y todos lloran por él, pero en fin, fue una escena muy corta).

Tras volver todo a la normalidad, Diancie logra crear un nuevo diamante para su pueblo con ayuda de la megaevolución, y se despide, con un poco de tristeza, de Ash, Pikachu, Serena, Clem, Dedenne y Lem, que continúan su viaje por Kalos.

En cuanto a los ladrones, en los créditos finales de la película podemos ver que acabaron bastante bien. Por ejemplo, los Steel abrieron una chocolatería




y Riot se le declara a Marilyn.






Así acaba el filme, todos contentos y felices.

En mi opinión, la película me ha parecido muy entretenida. Vale que es Pokémon, y que está dirigido en general a los más pequeños de la casa, pero se deja ver, gracias sobre todo a su animación, que está bastante bien hecha. En cuanto al argumento, es más de lo mismo: Ash y sus amigos conocen a un Pokémon legendario y le tienen que ayudar, luchando no sólo contra villanos humanos sino también contra otros Pokémon legendarios (valga la redundancia) por lo que las hostias están aseguradas. Y aquí, el que las reparte, es el puto Yveltal.

En cuanto a los personajes, no me han parecido muy interesantes, salvo quizá Riot, porque era un ninja (soy así de sincero), y los compañeros de viaje de Ash: Serena, Clem y Lem, que me parecen, sin duda, los mejores que haya tenido nuestro protagonista (en especial Serena, mi chica favorita de todo Pokémon; hala, ya lo he dicho) pero claro, si me gustan tanto es por su versión del anime, aquí, en la película, no están tan desarrollados como en la serie (normal, con una hora y cuarto de duración) pero aportan algunos momentos graciosos.

En definitiva, si te encanta Pokémon, deberías echarle un vistazo. Y si no te gusta pero adoras el anime, lograrás apreciar su cuidada animación.






sábado, 21 de marzo de 2015

GODZILLAMARATÓN VIII - EL HIJO DE GODZILLA (1967)

Oh my mother con esta película, oh my mother...




La acción nos sitúa en la isla de Sollgel, un lugar misterioso, donde un equipo de científicos está trabajando en un experimento totalmente secreto. No obstante, la actividad de los investigadores se verá alterada por la llegada de un periodista, y debería añadir, EN PUTOS PARACAÍDAS




Su nombre es Goro, el cual es utilizado por los científicos para hacer la comida y lavar la ropa, pero a cambio, este puede investigar la isla en libertad, habitada por enormes y monstruosas mantis de más de un metro de altura. En una de sus salidas, descubre a una chica, pero sin querer la asusta y esta se esconde. Al contar su hallazgo a sus compañeros, estos no le creen.




Goro pregunta a los científicos sobre su trabajo. Están realizando un aparato con el cual se pueda controlar el clima del planeta, lo cual aportaría grandes beneficios, como poder devolver la fertilidad a las tierras infértiles y saciar así el hambre mundial. Por desgracia, uno de los experimentos falla, a causa de unas extrañas interferencias de radio, y se arma la gorda. Dado que en la prueba usaron un globo con material radiactivo, este explota antes de tiempo, y provoca una devastadora tormenta sobre el paisaje, que inunda la isla. Cesado el cataclismo, hay mayores problemas: las mantis han adquirido a consecuencia de la radiación tamaños gigantescos.


¡Rápido, el Raid tamaño XXL destroza escrotos !

Pero el periodista no se acobarda tan fácilmente y decide buscar a la chica que vio el otro día, convencido de que sigue viva. De pronto, observa a unas mantis que comienzan a golpear un montón de tierra, y sin previo aviso, sale un enorme huevo.




Las mantis se apresuran a golpear el huevo, pues el mero hecho de pensar en huevos fritos con chorizo les hace la boca agua (¿y a quién no?) Pero del huevo sale una cría, Minilla, el hijo de Godzilla (según el título, no creo que nuestro Godzilla sea hembra) Veamos el aspecto de esa cría...




Pues sí que es feo, la leche.
Bueno, el pobre Minilla está sufriendo una paliza por parte las malvadas mantis, pero Godzilla está aquí para defender a su hijo. Goro decide huir ante la pelea que se aproxima, pero cae por una cueva. Godzilla usando su rayo atómico, fríe a las mantis,




hasta tal punto de que puedes ver cómo explotan y sus pedazos en llamas salen volando por todas partes. FUCK YEAH.


¡A TOMAR POR CULO!

Una de las mantis huye, pero no importa, pues el hijo de Godzilla está sano y salvo. Y se marcha con su padre hacia un lugar seguro.


Qué adorable... Y pensar que ese pequeñajo será algún día una máquina destructora de poder inimaginable...

Nuestro protagonista se encuentra en una cueva en la cual vive la chica, Su nombre es Raeko, y es hija de un famoso arqueólogo que decidió pasar su vida en esta isla, por lo que ella tuvo que vivir en la jungla durante muchos años, como Tarzán. Así pues, dado el estado lamentable del campamento, Goro decide llevar a nuestros protagonistas a la cueva, para estar a salvo. Por desgracia, sus compañeros enferman de una grave fiebre, y la única cura se halla en el territorio de Godzilla. Y encima en el camino se halla la guarida de Spiega, una araña asesina, pero por fortuna está durmiendo. Raeko y Goro deciden traer la medicina. Al llegar a la guarida de Godzilla, podemos presenciar cómo enseña a su hijo a lanzar el rayo atómico, pero sus resultados son más bien nefastos.




Nuestros protagonistas consiguen las medicinas, y logran curar a sus compañeros. El líder de los científicos decide que es hora de dejar la isla, y así, ponen en marcha la radio para lograr contactar con el exterior, logrando que un barco vaya a por ellos. Por desgracia, hay grandes problemas: una pelea entre Minilla y la mantis superviviente ha despertado a la terrible Spiega.




La verdad es que se ha despertado con hambre, y decide usar su red para atrapar a Minilla y a la mantis. Godzilla, enfurecido, se une a la pelea para salvar a su hijo. Nuestros protagonistas, ante la terrible situación, deciden usar su experimento para congelar la isla, y así detener a los monstruos. 
Godzilla y Minilla las pasan realmente putas luchando contra el malvado arácnido, pero usando el poder desgarra testículos de sus dos rayos atómicos combinados, consiguen derrotar a Spiega.




Mientras, los científicos, Goro y Raeko logran escapar, descubriendo que en realidad no era un barco sino un submarino (joder qué exclusividad) lo que iba a rescatarles. Y así, a medida que el submarino se aleja, nuestros héroes observan como Godzilla y su hijo se abrazan para, ante el inclemente frío, hibernar.


Ohhhh


Y ahora, ha llegado el momento de la opinión. La película me ha parecido muy, muy divertida, más que la de King Kong vs Godzilla. Había algunas escenas con las que me he meado de la risa. Además, las mantis y Spiega estaban muy bien hechos, presumiendo de una motilidad más que decente. No obstante, Minilla, ha sido una decepción, tanto en diseño, como en movimiento, aunque algunas de las escenas que protagonizaba me han hecho partirme la caja torácica de la risa, mientras que otras eran un poco pesadas. En definitiva: un filme para pasar el rato. 

sábado, 14 de marzo de 2015

GODZILLAMARATÓN VII - GODZILLA CONTRA EL MONSTRUO DEL MAR (1966)

Continuando con el GODZILLAMARATÓN, hoy nos toca comentar la séptima película de la saga, la cual presenta varios rasgos que la hacen diferente a todas las que hemos comentado con anterioridad. Sin duda, el más importante es su decorado: ya no es una gran urbe, o montañas gigantes como en las otras, ahora es una isla tropical. Una isla de la que nadie puede salir vivo. Un destino turístico ideal, ¿no?





La película comienza con un joven japonés, Ryouta, que ha perdido a su hermano cuando este estaba en un barco en alta mar. El está decidido a buscarlo, pero no tiene embarcación alguna. No obstante, dos amigos lo llevan al puerto y le instan a coger "prestado" un velero. Hay un montón, porque falte uno, no pasará nada. Por desgracia, el barco ya tiene dueño, y no le gustan los extraños.




No obstante, se apiada de los muchachos, así que decide dejarlos pasar la noche en el velero. Craso error, pues el protagonista aprovecha la ocasión y toma el control del barco, dispuesto a salvar a su hermano. Los otros tres personajes deciden seguirle la corriente. Y para añadir más meollo a la historia, resulta que el dueño no es otra cosa que un ladrón que ha robado la embarcación y un montón de pasta gansa.

Por desgracia, una tormenta sorprende a nuestros marineros de agua dulce, los cuales naufragan no solo por la tempestad sino también por un enorme monstruo que usa su gigantesca pinza para destrozar el barco en dos. Afortunadamente, sobreviven y llegan arrastrados por la corriente a una isla tropical, pero hay un enorme problema: es la base de operaciones de un despiadado ejército, Red Bamboo, que se dedica a utilizar esclavos traídos de la isla de Mothra para sus trabajos. Ahí, es desvelado el monstruo que controla las aguas de la isla, y que mata a todo aquel que intente entrar a la isla o salir de ella: Ebirah.




Una langosta gigante... En fin, no debería poner esta imagen, pero no puedo resistirme.




El ejército del Red Bamboo lo sabe y por ello usan un líquido amarillo que rocían al mar, a fin de espantar a la criatura y que no les ataque. Una de las prisioneras escapa y se une a nuestros personajes, y además desvela que el hermano de Ryouta está en la isla de Mothra. Dado que son perseguidos, se esconden en una cueva, la cual es un buen lugar si no fuera porque Godzilla está en esa misma cueva echándose una siesta. Así pues, nuestros héroes deciden infiltrarse en la base enemiga para saber qué está tramando el Red Bamboo. ¿Cómo? Pues al más puro estilo Metal Gear.








¿He mencionado que el capitán del ejército es el mismo actor que hizo de doctor Serizawa en la primera película? Incluso lleva un parche en el ojo y todo.




Prosiguiendo con la trama, descubrimos que la base es en realidad una fábrica de bombas nucleares. Nada más realizar ese descubrimiento, nuestros protagonistas son descubiertos y escapan como pueden de los soldados. En la huida, a Ryouta se le engancha la pierna a uno de los globos espía, y llega volando hasta la isla de Mothra, donde está su hermano. Sí, ya sé que es difícil de concebir, pero echad un poco de imaginación, anda.

Otro de nuestros héroes es capturado y llevado a la prisión con los nativos, los cuales son los que están haciendo el líquido amarillo con el que espantan a Ebirah. Se le ocurre una idea para que el Red Bamboo aprenda la lección: cambiar el líquido amarillo por otro que no tenga el mismo efecto. Ya veremos después lo que pasa (pero adelanto que no es algo bueno).

Así pues, ¿qué pueden hacer el resto de los protagonistas? Pues... ¿qué tal despertar a Godzilla para que les patee el trasero a los malos y de paso a Ebirah?




Y Godzilla, gracias a la magia del metal y de los rayos, consigue revivir con la electricidad de estos, comenzando su orgía de destrucción tamaño XXL. La pelea contra Ebirah acaba en empate, pues el rayo atómico de Godzilla es demasiado para ella. Ryouta y su hermano deciden volver a ayudar a sus compañeros, con los que se reúnen. Pero otra vez son perseguidos, y se separan para despistar a los villanos. La chica se topa en su huida con Godzilla. Los soldados se largan de ahí echando hostias, pero el famoso kaiju, en vez de matar a la chica, y aquí no bromeo, se queda contemplando a la chica.







Una escena que me recordó mucho a películas como El Gigante de Hierro:




Y la última de Godzilla:




Volviendo con nuestra película, la escena que estamos comentando ofrece un poco más de profundidad al monstruo, como si supiera distinguir a los buenos de los malos (ejem, ni falta hace que me recordéis todas las muertes de inocentes que provocó en las películas anteriores) lo cual me parece una idea bastante buena.

Pero esta escena dura poco, pues los villanos irrumpen con sus aviones para disparar a Godzilla (¡inútil, vuestro esfuerzo es inútil, mamones!) y los protagonistas aprovechan el momento para rescatar a la chica. Luego, se dirigen a la prisión para sacar a los esclavos, habiendo dado estos el cambiazo del líquido. Pero deben darse prisa, porque en dos horas se autodestruirá la base y la isla desaparecerá del mapa. Cuando los malvados miembros del Red Bamboo escapan de la isla en su buque y usan la sustancia para espantar a Ebirah, no hay efecto alguno, y el kaiju crustáceo destroza su barco. Godzilla se aproxima hacia el crustáceo: es hora de la revancha. La pelea no estuvo tan mal: Ebirah usaba su enorme pinza para darle de hostias a Godzilla y este respondía no solo con pedruscos sino también con (menos mal) su rayo atómico. Pero lo mejor de la lucha fue la maniobra tan BADASS que hizo Godzilla: le arrancó las putas pinzas al pobre Ebirah, y este salió con el rabo entre las piernas. Yo lo hubiera frito con el rayo atómico, pero en fin.

Antes de que la isla se autodestruya, Mothra aparece para llevarse a los esclavos y a nuestros personajes. En cuanto a Godzilla, este salta al mar y evita en último momento la gigantesca explosión de la base enemiga. Y así acaba la película.

Os seré sincero: me esperaba menos de este filme, pero no ha sido tan malo como me temía en un principio. El cambio de escenario la hace bastante interesante, pero lo que más me ha gustado es la escena que he comentado, que le da a Godzilla una gran profundidad, aportándole unas expresiones bastante humanas. Gran acierto, pardiez.