Esta entrada la escribo a colación de este artículo publicado en la web de Hobby Consolas.
Hace unos pocos días probé Pokémon X, uno de los títulos de la saga que más ganas le tenía. Varias eran las razones: la personalización del avatar, los nuevos Pokémon, las megaevoluciones...
Pero lo que al principio era una gran ilusión, pronto se transformó, mientras lo jugaba, en una sensación de aburrimiento. Y es ahí cuando me asaltó una pregunta.
¿Realmente necesitamos una nueva generación de consolas?
Cuando era mucho más pequeño, lo que más me gustaba de un videojuego era su apartado visual, los gráficos, los colores, los efectos visuales... La historia era algo secundario. Así que claro, el salto de una generación a otra más nueva estaba más que justificado para mí. Si quería mejor apartado visual, nueva consola de nueva generación debía pillar. Y así fue hasta que jugué por primera vez a Halo 3. Entonces me di cuenta de la importancia que posee la historia, algo hasta entonces, bastante ignorado por mi parte, salvo en casos puntuales como los juegos de la saga de Jak o Ratchet y Clank. Esos eran, como he dicho, casos puntuales, en los que los gráficos se daban la mano de modo armonioso con la historia. Pero Halo 3 supo dar un paso más.
Hasta el día de hoy, no he encontrado ningún juego que haya ofrecido un final como este, tan satisfactorio, con el que puedas decir "Bueno, la saga se acabó. Es triste, pero es un gran final". Y sí, ciertamente la saga ha continuado las peripecias del Jefe Maestro con Halo 4 y Halo 5, pero sinceramente, creo que con el final de Halo 3 ya hubiese bastado. Era un final que dejaba un gran sabor de boca.
Cuando volví con títulos que jugué antes, también supe valorar mucho más la historia. En Metroid Prime, por ejemplo, tenías tú mismo que descubrir la historia, mediante escaneos que realizabas sobre documentos que te relataban los últimos días en el planeta Tallon IV, y los experimentos que llevaban a cabo los piratas espaciales. Y esa fórmula se repitió en toda su saga, incluso en el título que sacaron en la DS. Solo podías saber la historia, si tú te movías y la descubrías.
Luego salió Metroid Other M... y ya sabéis lo que me pareció.
Así que vuelvo a preguntarme otra vez: ¿Realmente necesitamos una nueva generación de consolas?
Y mi respuesta es un NO. Rotundo.
¿Que por qué? Por una sencilla razón. ¿Acaso es necesario que, para continuar con la historia que has creado en tu videojuego, tengas que sacar una continuación en una una nueva generación? Y otra vez digo NO.
Os pondré un ejemplo. God of War. Al principio, la obra que trataba sobre Kratos y su venganza salió en la Playstation 2 con unos gráficos, sinceramente, asombrosos y envidiables. Y su historia (y me gustaría añadir un inciso sobre las historias de cualquier título, ES LO MÁS IMPORTANTE DE UN JUEGO), estaba a la altura. Era una venganza, una cruzada del hombre contra los dioses griegos, salpicada de violencia y la pérdida de la humanidad del protagonista. Sacaron dos títulos para la consola de Sony... y el tercero, que se suponía que iba a cerrar la trilogía, lo sacan para la Playstation 3.Y digo yo, ¿por qué no en la Playstation 2? Así no dejas colgados a los fans de Kratos y no nos obligas a comprarnos una nueva consola solo para saber como acaba la historia de nuestro héroe.
Como este caso hay muchos otros. Casos que nunca entenderé (a ver, es, lógicamente, para promocionar la nueva consola, pero dejad que me explique).
Cada nueva generación solo es un aumento de la potencia gráfica, añadir algún que otro servicio que puedes satisfacer con otro aparato electrónico (como ver la televisión... en la televisión). Y sinceramente, creo que con la anterior generación, la de Playstation 3, en cuanto al apartado gráfico, ya alcanzamos una cota bastante alta. ¿Para qué quiero gráficos super realistas si la historia que me estás contando no me atrae para nada en absoluto?
Hablemos ahora de Pokémon X. Y para ello voy a tener que comentar un poco de la quinta generación de Pokémon: Blanco y Negro.
Pokémon Blanco no tendrá los mejores gráficos de la saga, pero sí que posee una historia COJONUDA, que incluso hasta me hizo pensar (sí, lo habéis leído bien, un título de Pokémon me hizo pensar con su historia) y emocionar como ningún otro título de la saga lo había hecho hasta ahora.
¿Y qué pasa con Pokémon X? Pues aparte de que la historia no es tan buena como en el anterior título (aunque esta escena me encantó), el ratio de aparición de los nuevos Pokémon, lo que podría salvar a este juego, dando su sello distintivo, es bajísimo, y de hecho en algunas zonas sólo salen Pokémon que ya conozco. Y que ya he entrenado. Bravo, ¡BRAVO!.
Pokémon X, mira, hablemos de tú a tú. Yo conozco a esos Pokémon viejos, los he entrenado y sé como se desenvuelven en los combates. Lo que yo quiero es que me salgan más nuevos, o con mayor frecuencia, para ver qué tal son y quedarme los que más me gusten, como hago siempre. Y si quieres, me pones Pokémon de pasadas generaciones, con menor tasa, o tras acabar la aventura, como recompensa. Pero si haces lo contrario me vas a aburrir hasta la puta extenuación, joder.
Y sí, es cierto que la personalización del avatar y los pocos nuevos Pokémon que he logrado capturar (como Tyrantrum, que ahora es mi Pokémon favorito) son buenos apartados del juego, pero incluso con eso Pokémon X me ha dejado muy frío. Ah, y no tendría que decirlo porque es una obviedad como una catedral, pero este título es exclusivo de la Nintendo 3DS. Exacto, la nueva generación de portátiles de Nintendo. Y como toda nueva generación, mejores gráficos y prestaciones. Y ya.
Ahora, hablemos de Xenoblade Chronicles X. Una de las razones por las que me cogí una consola de nueva generación, la Wii U (al menos eso dice la wikipedia) Es el primer juego de rol que pruebo (sin contar con Pokémon, claro está), y puedo decir que me ha gustado. Aunque me destripé la historia principal antes de probarlo (como un PUTO imbécil), al menos las misiones que no me destripé (valga la redundancia) me han parecido interesantes, y además, el juego te obliga a usar a todos los compañeros de equipo que te encuentras para aumentar la afinidad con ellos, desbloqueando misiones con las que conoces su historia. Así, pasan de ser herramientas a ser eso, personajes, con un trasfondo, que incluso en algunas ocasiones, puede llegar a ser trágico. Tiene cosas mejorables, cierto, pero bueno, eso ya lo dejamos para un futuro análisis.
La cuestión es que, posiblemente, vayan a hacer la segunda parte (lo cual sería lo más lógico, viendo cómo acaba).
¡Oh, sí, una secuela! ¡Qué bien! ¡Qué ganas tengo de seguir jugando y ver cómo progresa la historia! A lo mejor descubro nuevos misterios y...
Y...
...
...
...
Sonará muy hipócrita, cierto, pero si me compro esa consola no es por los nuevos y potentes gráficos, o por las prestaciones innecesarias que puedan añadirle. Si me la compro, es para continuar, para saber lo qué pasará a Elma, Lin, y a todos los personajes que he conocido en Xenoblade X, y además poder descubrir otros nuevos títulos con grandes historias.
¿Que es una putada cogerte una nueva consola para jugar con la continuación de un título que podría salir perfectamente en la Wii U? Claro que sí. Pero ya sabemos cómo va esto.
Supongo que muchos dirán tras leer estas líneas que una solución sería coger un ordenador decente y a emular que es gerundio, pero no es mi estilo descargar videojuegos, porque si un título me gusta, quiero comprarlo, dar el dinero que el creador se merece por su trabajo.
Así que, en resumidas cuentas. ¿Realmente necesitamos una nueva generación de consolas? Honestamente, no, porque eso implica sólo innecesarias mejoras gráficas y prestaciones que al final no usaré (como la aplicación de Youtube en la Wii U). Si yo juego a un título no es porque tenga los gráficos más realistas que hayas visto en tu vida, sino porque su historia me está gustando (o porque el juego en sí me está divirtiendo), puesto que lo importante, como he dicho antes, no son los gráficos de un juego, lo importante ES LO QUE EL JUEGO ME ESTÁ CONTANDO.
Señores, hemos alcanzado el techo en cuanto a potencial técnico se refiere. Pero aún quedan muchas historias que contar. Y para eso, no necesitas los mejores gráficos de la historia.
Hace unos pocos días probé Pokémon X, uno de los títulos de la saga que más ganas le tenía. Varias eran las razones: la personalización del avatar, los nuevos Pokémon, las megaevoluciones...
Pero lo que al principio era una gran ilusión, pronto se transformó, mientras lo jugaba, en una sensación de aburrimiento. Y es ahí cuando me asaltó una pregunta.
¿Realmente necesitamos una nueva generación de consolas?
Cuando era mucho más pequeño, lo que más me gustaba de un videojuego era su apartado visual, los gráficos, los colores, los efectos visuales... La historia era algo secundario. Así que claro, el salto de una generación a otra más nueva estaba más que justificado para mí. Si quería mejor apartado visual, nueva consola de nueva generación debía pillar. Y así fue hasta que jugué por primera vez a Halo 3. Entonces me di cuenta de la importancia que posee la historia, algo hasta entonces, bastante ignorado por mi parte, salvo en casos puntuales como los juegos de la saga de Jak o Ratchet y Clank. Esos eran, como he dicho, casos puntuales, en los que los gráficos se daban la mano de modo armonioso con la historia. Pero Halo 3 supo dar un paso más.
Hasta el día de hoy, no he encontrado ningún juego que haya ofrecido un final como este, tan satisfactorio, con el que puedas decir "Bueno, la saga se acabó. Es triste, pero es un gran final". Y sí, ciertamente la saga ha continuado las peripecias del Jefe Maestro con Halo 4 y Halo 5, pero sinceramente, creo que con el final de Halo 3 ya hubiese bastado. Era un final que dejaba un gran sabor de boca.
Cuando volví con títulos que jugué antes, también supe valorar mucho más la historia. En Metroid Prime, por ejemplo, tenías tú mismo que descubrir la historia, mediante escaneos que realizabas sobre documentos que te relataban los últimos días en el planeta Tallon IV, y los experimentos que llevaban a cabo los piratas espaciales. Y esa fórmula se repitió en toda su saga, incluso en el título que sacaron en la DS. Solo podías saber la historia, si tú te movías y la descubrías.
Luego salió Metroid Other M... y ya sabéis lo que me pareció.
Así que vuelvo a preguntarme otra vez: ¿Realmente necesitamos una nueva generación de consolas?
Y mi respuesta es un NO. Rotundo.
¿Que por qué? Por una sencilla razón. ¿Acaso es necesario que, para continuar con la historia que has creado en tu videojuego, tengas que sacar una continuación en una una nueva generación? Y otra vez digo NO.
Os pondré un ejemplo. God of War. Al principio, la obra que trataba sobre Kratos y su venganza salió en la Playstation 2 con unos gráficos, sinceramente, asombrosos y envidiables. Y su historia (y me gustaría añadir un inciso sobre las historias de cualquier título, ES LO MÁS IMPORTANTE DE UN JUEGO), estaba a la altura. Era una venganza, una cruzada del hombre contra los dioses griegos, salpicada de violencia y la pérdida de la humanidad del protagonista. Sacaron dos títulos para la consola de Sony... y el tercero, que se suponía que iba a cerrar la trilogía, lo sacan para la Playstation 3.Y digo yo, ¿por qué no en la Playstation 2? Así no dejas colgados a los fans de Kratos y no nos obligas a comprarnos una nueva consola solo para saber como acaba la historia de nuestro héroe.
Como este caso hay muchos otros. Casos que nunca entenderé (a ver, es, lógicamente, para promocionar la nueva consola, pero dejad que me explique).
Cada nueva generación solo es un aumento de la potencia gráfica, añadir algún que otro servicio que puedes satisfacer con otro aparato electrónico (como ver la televisión... en la televisión). Y sinceramente, creo que con la anterior generación, la de Playstation 3, en cuanto al apartado gráfico, ya alcanzamos una cota bastante alta. ¿Para qué quiero gráficos super realistas si la historia que me estás contando no me atrae para nada en absoluto?
Hablemos ahora de Pokémon X. Y para ello voy a tener que comentar un poco de la quinta generación de Pokémon: Blanco y Negro.
Pokémon Blanco no tendrá los mejores gráficos de la saga, pero sí que posee una historia COJONUDA, que incluso hasta me hizo pensar (sí, lo habéis leído bien, un título de Pokémon me hizo pensar con su historia) y emocionar como ningún otro título de la saga lo había hecho hasta ahora.
¿Y qué pasa con Pokémon X? Pues aparte de que la historia no es tan buena como en el anterior título (aunque esta escena me encantó), el ratio de aparición de los nuevos Pokémon, lo que podría salvar a este juego, dando su sello distintivo, es bajísimo, y de hecho en algunas zonas sólo salen Pokémon que ya conozco. Y que ya he entrenado. Bravo, ¡BRAVO!.
Pokémon X, mira, hablemos de tú a tú. Yo conozco a esos Pokémon viejos, los he entrenado y sé como se desenvuelven en los combates. Lo que yo quiero es que me salgan más nuevos, o con mayor frecuencia, para ver qué tal son y quedarme los que más me gusten, como hago siempre. Y si quieres, me pones Pokémon de pasadas generaciones, con menor tasa, o tras acabar la aventura, como recompensa. Pero si haces lo contrario me vas a aburrir hasta la puta extenuación, joder.
Y sí, es cierto que la personalización del avatar y los pocos nuevos Pokémon que he logrado capturar (como Tyrantrum, que ahora es mi Pokémon favorito) son buenos apartados del juego, pero incluso con eso Pokémon X me ha dejado muy frío. Ah, y no tendría que decirlo porque es una obviedad como una catedral, pero este título es exclusivo de la Nintendo 3DS. Exacto, la nueva generación de portátiles de Nintendo. Y como toda nueva generación, mejores gráficos y prestaciones. Y ya.
Ahora, hablemos de Xenoblade Chronicles X. Una de las razones por las que me cogí una consola de nueva generación, la Wii U (al menos eso dice la wikipedia) Es el primer juego de rol que pruebo (sin contar con Pokémon, claro está), y puedo decir que me ha gustado. Aunque me destripé la historia principal antes de probarlo (como un PUTO imbécil), al menos las misiones que no me destripé (valga la redundancia) me han parecido interesantes, y además, el juego te obliga a usar a todos los compañeros de equipo que te encuentras para aumentar la afinidad con ellos, desbloqueando misiones con las que conoces su historia. Así, pasan de ser herramientas a ser eso, personajes, con un trasfondo, que incluso en algunas ocasiones, puede llegar a ser trágico. Tiene cosas mejorables, cierto, pero bueno, eso ya lo dejamos para un futuro análisis.
La cuestión es que, posiblemente, vayan a hacer la segunda parte (lo cual sería lo más lógico, viendo cómo acaba).
¡Oh, sí, una secuela! ¡Qué bien! ¡Qué ganas tengo de seguir jugando y ver cómo progresa la historia! A lo mejor descubro nuevos misterios y...
Y...
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Oh, genial. No sólo no sacáis la continuación para la Wii U, dándole así un poco más de vida a una consola en la que no habéis puesto el suficiente esfuerzo, sino que encima vais y la lanzáis en la plataforma de la siguiente generación. ¿Y quién os dice que eso vaya a garantizar su éxito? Porque hey, no sé si te has dado cuenta, pero lo que le ha pasado a la Wii U le puede pasar a la Nintento NX, si no ponéis el empeño que una nueva consola necesita para mantenerse.
Sí, sé que la noticia es vieja y es un rumor, pero viendo la situación actual de la Wii U, esto es lo más probable, por desgracia. Y si eso sucede... pues me cogeré la NX.
Sonará muy hipócrita, cierto, pero si me compro esa consola no es por los nuevos y potentes gráficos, o por las prestaciones innecesarias que puedan añadirle. Si me la compro, es para continuar, para saber lo qué pasará a Elma, Lin, y a todos los personajes que he conocido en Xenoblade X, y además poder descubrir otros nuevos títulos con grandes historias.
¿Que es una putada cogerte una nueva consola para jugar con la continuación de un título que podría salir perfectamente en la Wii U? Claro que sí. Pero ya sabemos cómo va esto.
Supongo que muchos dirán tras leer estas líneas que una solución sería coger un ordenador decente y a emular que es gerundio, pero no es mi estilo descargar videojuegos, porque si un título me gusta, quiero comprarlo, dar el dinero que el creador se merece por su trabajo.
Así que, en resumidas cuentas. ¿Realmente necesitamos una nueva generación de consolas? Honestamente, no, porque eso implica sólo innecesarias mejoras gráficas y prestaciones que al final no usaré (como la aplicación de Youtube en la Wii U). Si yo juego a un título no es porque tenga los gráficos más realistas que hayas visto en tu vida, sino porque su historia me está gustando (o porque el juego en sí me está divirtiendo), puesto que lo importante, como he dicho antes, no son los gráficos de un juego, lo importante ES LO QUE EL JUEGO ME ESTÁ CONTANDO.
Señores, hemos alcanzado el techo en cuanto a potencial técnico se refiere. Pero aún quedan muchas historias que contar. Y para eso, no necesitas los mejores gráficos de la historia.