Hace bastante que no hablaba de videojuegos por estos lares, ¿verdad?. Cierto que lo que expresé en esta entrada aún se mantiene, pero estas Navidades probé un título que no solo me entretuvo, sino que me gustó bastante. Divertido, absorbente... Hacía mucho que no me lo pasaba así con un videojuego. Hablemos, pues, de él. Sin DESTRIPES.
Bueno, mis chavales, la primera entrada del año, y ya era hora de que hiciera una, que esto está un poco abandonado, ¿verdad? Pues eso.
Voy a ser honesto. Reconozco que, cuando me pongo a reseñar una serie, película, lo que sea, siempre me dejo llevar por las emociones y no soy tan objetivo como debería. La verdad, es que no puedo evitarlo, dado que no soy un crítico formado, sino un mero personaje que ofrece su opinión. También hago más hincapié en el guion, en lo que la obra cuenta, más que en su factor técnico. Soy de los que piensan que aun con la peor calidad en dicho apartado, cualquier obra puede salvarse si tiene algo que decir, que contar, un mensaje que no tiene necesidad de ser novedoso, sino simplemente, que te llegue.
Si digo esto es porque esta Navidad me regalaron la serie de Gurren Lagann, en Blu ray. La edición de Francia, puesto que en nuestro país no ha salido. La cosa es que, me preocupo mucho por el estado de mis Cds, Dvds y demás, así que me dije: "Pues sabiendo que la devolución es en poco tiempo, los veré rápido para ver si hay algún fallo y en ese caso los devuelvo y ya. Así encima la vuelvo a ver. ¿A que no está nada mal?"