Pues al fin se acabó la espera, y, tras su estreno en cines, no sólo de Japón sino también de otros países, como España (si bien su paso por nuestro país fue casi un desastre), por fin servidor ha podido visionarla. Sí, muchos estaréis arqueando una ceja al leer esto, pero ya explicaremos más adelante cómo he conseguido esta película. Por lo pronto diré que, pese a que me esperaba que no estuviera a la altura de mis expectativas (aún tengo el recuerdo de cómo mucha gente alababa la del 2014 y luego me llevé el chasco del siglo), me ha gustado bastante. No es la segunda venida de Jesucristo, pero sí es una muestra de cómo crear una cinta del género kaiju sin menospreciar a los personajes humanos que la pueblan, haciéndolos igual de interesantes que el propio monstruo.
OJO: Destripes de la cinta aproximándose, lean esta entrada bajo su propio riesgo, caballeros.