jueves, 7 de septiembre de 2023

LO QUE PODRÍA HABER SIDO JURASSIC WORLD DOMINION

 


Ya hablé de mi experiencia viendo esta cinta aquí, pero uno no puede dejar de pensar en lo que podía haber sido esta cinta. Y es que inocentemente, me imaginé que más allá de tratar de nuevo complots empresariales y la avaricia humana, nos hablarían de cómo los humanos las pasaban canutas para convivir con animales extintos hace millones de años. A fin de cuentas, es lo que nos ofrecieron vídeos como el famoso prólogo, que, a día de hoy, me parece de lo mejor que tiene esta saga, junto con la película del 93.





Sí, de acuerdo a los estudios científicos el Giganotosaurus y el T-rex jamás pudieron convivir juntos. Pero joder, es que mola el vídeo: una versión en esteroides de Caminando entre dinosaurios que muestra brevemente cómo era la Tierra en la época de estos gigantes, para dar luego un salto temporal en el que vemos cómo se intenta capturar a Rexy (y fallando como puñeteros mancos). Luego, la campaña de marketing fue más allá, con vídeos rodados en varias localizaciones en los que se veía a los dinosaurios interactuando con el mundo moderno, una especie de grabaciones caseras hechas por aficionados y que daban bastante el pego. 

 


E incluso si retrocedemos más, tenemos el famoso corto de Battle at Big Rock, que dio el pistoletazo de salida a todos los vídeos antes citados, amén de cómics animados, que mostraban las consecuencias de la liberación de los dinosaurios en nuestra época.

 


Por eso, uno se pregunta varias cosas, empezando por por qué no añadieron el prólogo a la película de Dominion (aparte de que es una delicia, explica muchas cosas sobre el "pasado" de Rexy)  para acabar con por qué volvieron a los mismos temas de siempre: la avaricia de las corporaciones y demás. Sí, todos sabemos que el mundo es cruel, egoísta y hay gente así y etc, etc... Pero coñe, no hace falta que nos lo restrieguen 24 horas 7 días a la semana (e igual que lo digo con esto lo digo también por esa famosa reseña de Blue Period, que conste) sobre todo si antes nos lanzaste toda esa campaña de marketing tan interesante. Al final, la gran perjudicada fue la película, y sí, uno respeta las decisiones que un equipo creativo pueda tomar; al igual que un servidor, podemos cometer errores, pero no deja de ser curioso la deriva que acabó tomando la última entrega de la saga, hasta tal punto de que muchos prefieren el trato que se hacía a los raptores antes de Jurassic World, por poner un ejemplo.


Sí, domesticar raptores es un crimen lesa humanidad pero que estos bichos sanguinarios se queden embobados mirando cómo toca un tío una caja de resonancia y no comiencen una carnicería no es tan pecaminoso, no te jiba... Pero hay cosas peores, mucho peores en este mundo.


Tampoco es que todo en la última película fuera horrible: me gustó el diseño de los nuevos dinosaurios sobre todo ese Therizinosaurus ciego de mala hostia y el Giganotosaurus con cola enorme y aspecto de dragón, Ian Malcolm se comía todas las escenas en las que salía (como la de la puñetera lanza, de ahí lo del Giga dragón), la persecución en Malta estaba muy bien hecha, pero por lo demás... ¿Por qué no se centraron tanto en lo que parecía que prometieron? 

 

Y cómo no, también añadieron una niñata repelente... No sólo las versiones americanas de Godzilla ponen personajes humanos con los que dan ganas de apuñalarse el estómago, ¿verdad?



No hay comentarios:

Publicar un comentario