¡Buenas noticias, muchachos! |
Si hace poco anunciaron una segunda parte de Godzilla vs Kong, otro tanto ha sucedido con respecto a la saga japonesa, y es que por fin ha salido un pequeño avance de la que será la trigésima cinta (si contamos sólo las que se han realizado en Japón): Godzilla Minus One. En apenas treinta segundos, el vídeo nos ha mostrado que el rey de los monstruos no se va a andar con chiquitas. A mí me ha gustado mucho, y creo que incluso estoy más emocionado que cuando se anunció Godzilla rey de los monstruos o Shin Gojira en su momento. Por lo que vamos a ver qué nos ofrece este pequeño adelanto, cargado de destrucción, y a especular un poco sobre el mismo.
PD: ¡Y esta es la entrada número 201, chaveas!
Nada más comenzar el vídeo, se nos habla del contexto, nos hallamos en un Japón que lo ha perdido todo, un Japón de la posguerra. La primera cinta de Godzilla también era de la posguerra, pero aquí creo que se refieren justo al momento en el que la contienda acabó, no nueve años después. Podemos ver restos de ciudades japonesas completamente destruidas (¿quizá una pudiera ser Hiroshima o Nagasaki?) y gente manifestándose mientras unos operarios analizan los escombros, quizá en busca de algo o alguien. A falta de mayores datos, quizá sean manifestantes que buscan saber la verdad (como ya pasara en Japón bajo el terror del monstruo con los científicos) o que están en contra de la ocupación americana, pero sea como fuere, puede que esta película traiga algún tinte político. Que sea o no el eje central como en Shin Gojira, no lo tengo tan claro, puesto que si en los avances de ese filme se hacía énfasis en los políticos y su presentación, aquí tenemos más caos y destrucción.
Tras esa corta introducción, tenemos a Godzilla dando rienda suelta a sus ansias de aniquilación, con un diseño que nos recuerda bastante al de la era Heisei, más parecido a un dragón que a un ser deforme como hiciera Hideaki Anno, aunque a juzgar por un plano de sus piernas, quizá su pose sea tan erguida como la de esa versión. Queda por ver si esta versión es una espectacular fuerza de la naturaleza sin control nacida del horror nuclear, o, como pasara en Godzilla GMK, sea la representación espiritual de un concepto, bien los asesinados por el ejército japonés en busca de venganza, u otros entes.
Y esos ojos de furia... |
Y volviendo con Godzilla GMK, otra cosa que me ha gustado es que parece que se va a recuperar ese sadismo que vimos en dicha cinta, puesto que la cámara hace mucho más énfasis en la gente sufriendo las consecuencias de los golpes y pisadas de Godzilla mediante el uso de planos mucho más cercanos a los viandantes. Ya no estamos tan lejos, estamos en el medio del meollo. Y eso me gusta, Shin Gojira intentó recuperarlo con ese famoso plano del monstruo reptando y la gente corriendo, pero aquí es mucho más intenso que en la versión de Hideaki Anno.
En cuanto al director, se trata del mismo que ya hiciera Lupin III: The first, cinta que no he visto pero cuya calidad de CGI me dejó bastante asombrado. Visto lo que he visto en estos treinta segundos, tengo bastante confianza, y espero que, más allá de apostar por la destrucción, también añadan elementos dantescos como ya hicieran en la versión de 2016, filme con momentos que me dejaron los pelos de punta del espanto, como la escena final y esta, eliminada del metraje:
Lo mejor de todo es que no habrá que esperar mucho por la fecha de estreno: en Japón lo hará el 3 de noviembre de este año y en EEUU un mes después, el 1 de diciembre. No sé si en España alguna distribuidora la pondrá cerca de esas fechas en pases selectos (como pasara con Shin Gojira, que la pude ver poco después de su salida en Japón), pero la verdad es que no podría estar más contento: tenemos Godzilla para rato.
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