PUES NÁ... DIEZ AÑOS POR AQUÍ

 

 

Siempre pongo este gif para felicitar a la gente, y dado que esta es una ocasión especial... ¡Ea!

Bueno, en realidad casi 12 años contando con 2024, porque este humilde servidor que os escribe ha sido bendecido con el don de ser un olvidadizo de la hostia... aunque, siendo totalmente estrictos, como no hice ninguna entrada durante el año 2020, así que... ¡En fin! Que ha pasado más de una década desde que hiciera mi primera incursión en estos lares, y, lo que en un principio iba a ser una ligera aventura, un mero entretenimiento para desconectarse de la realidad (no sólo de la de aquella época universitaria sino también de la de ahora), al final se ha convertido en... un mero entretenimiento para desconectarse de la realidad (¡qué se creían vuesas mercedes!), pero con el que he ido descubriendo nuevas cosas, nuevas obras, y más gente, aunque sea a nivel de Internet.Y todo se debe al hecho de tener este pequeño espacio para hablar de dichos descubrimientos. Así que, lejos de ser esto una nueva colección de reseñas como ya hiciera con el quinto aniversario, o un enorme top como con el primero, me gustaría dedicar unas palabras sobre lo que ha sido esta experiencia.

Ha sido durante estos diez años cuando me he dado cuenta de lo muchísimo que pueden llegar a enamorar una serie de películas sobre un monstruo gigante que arrasa con todo, hasta considerar su saga como mi favorita de todos los tiempos. Cierto, muchas de sus cintas son un despropósito, pero cuando este lagarto radiactivo lo borda, lo borda. Y hacer el Godzillamaratón fue una grandiosa aventura.

 

Grrr, el avioncito, grrrr...

Ha sido en esta década cuando he descubierto mi serie favorita de cómic, una sobre robots que parten en una búsqueda de unos seres todopoderosos pero que al final se dan cuenta de que su búsqueda era la de un hogar; una serie de cómic de la que reconozco que he hablado demasiado (hasta en algunas ocasiones recibir collejones virtuales por ello), pero es que cuando algo así me llega al corazón, qué le voy a hacer.

Sin duda iremos al infierno, pero tendremos las mejores historias para contar

Y hablando de corazón... Ha sido en estos diez años cuando decidí realizar algo impensable para mí, ver de nuevo una serie de anime, para comprobar si era tan buena como pensaba. El resultado fue cuanto menos sorprendente, pero me hizo ver por qué me es tan difícil olvidar tal serie: por lo grande que fue para mí en su día, y por lo que significa para mí ahora. 

Row row fai de pawa!

Ha sido en estos diez años cuando he descubierto otras series como Gunbuster, Giant Robo, Generation Kill, cómics como el manga de Pokémon, Black Bullet, y, cómo no olvidarnos, de una cinta que para mí sigue siendo la mejor de este siglo, una que cada vez que la veo, me emociona igual que la primera vez, y que con cada visionado, siempre acabo contento, al igual que me pasa con mi película de animación favorita. 

Y ha sido en todo este tiempo cuando he podido encontrar otros blogs, como This Blog ends with you, La Xanocueva (de la cual podemos seguir leyendo sus entradas antiguas vía waybackmachine), OtakuFreaks, El informe de Blue Striker, y Universo Queso Q. Blogs con los que no sólo me pasé buenísimos ratos leyendo sus entradas, sino que también me ayudaron a resolver muchos problemas y también a aumentar mi visibilidad, en especial Mr. Angelu y toda la tropa de la Xanocueva, McFadyen Sara, los dueños de Otakufreaks y los miembros de Zona Delta, que me acogieron como uno más. Sin ellos, muchos de estos años de escritura hubieran sido mucho más aburridos. 

En fin, que ha pasado todo en un suspiro. Gracias a todos por haber leído mis desvaríos durante este tiempo, y haber llegado hasta el final de esta entrada. A ver cuál es la siguiente.